De nuevo nos ponemos en neopreno para ir a visitar una de las cuevas mas bonitas que tenemos en el Oriente Asturiano, y si contamos con que es en travesía, con rápeles y formaciones muy bonitas, pues poco mas puedo decir, una de las tantas joyas que tenemos en la zona.
En esta ocasión, me acompañaron de nuevo Children y Alvaro, que poco a poco van conociendo mas cuevas y cogiendo afición a la espeleo, que falta nos hace. Entramos a la cueva a eso de las 17:30 h observando en la gatera de la entrada superior mas agua de lo habitual, o mejor dicho, bastante agua corriendo.... aunque ya hice esta travesía unas cuantas veces y algún día con bastante mas agua, pues sabes que no hay ningún punto dentro de la cueva que pueda sifonarse o impedir completar la travesía, con lo que decidimos continuar y seguramente, el agua lo único que haría sería dar mas ambiente si cabe a la actividad.
La travesía, pues comienza con una gatera bastante selectiva, ya que no es fácil pasarla y seguro muchos que lo han intentado se han dado la vuelta, tanto por lo estrecha que es, como técnica en cuanto a buscar la posición, por no decir nada al acceso del volado de 40 metros, donde ésta acaba y aunque haya un buen pasamanos, para alguin que no esté de ello puede dar un poco de "rollo".En esta ocasión, me acompañaron de nuevo Children y Alvaro, que poco a poco van conociendo mas cuevas y cogiendo afición a la espeleo, que falta nos hace. Entramos a la cueva a eso de las 17:30 h observando en la gatera de la entrada superior mas agua de lo habitual, o mejor dicho, bastante agua corriendo.... aunque ya hice esta travesía unas cuantas veces y algún día con bastante mas agua, pues sabes que no hay ningún punto dentro de la cueva que pueda sifonarse o impedir completar la travesía, con lo que decidimos continuar y seguramente, el agua lo único que haría sería dar mas ambiente si cabe a la actividad.
Tras un bonito volado, llegamos a una zona donde tendremos que trepar para ganar un meandro muy bonito, a el cual se accede desde un corto rápel a una poza o bien, destrepando que fué lo que nosotros hicimos. El meandro que como siempre estaba espectacular, tenía bastante agua.
Tras eñ meandro, descendimos hacia el río destrepando todo, ya que se puede rapelar tanto una rampa como el último resalte, pero lo bueno a veces de las coladas, es que parecen lija y agarran un montón, y ya que los tres practicamos la escalada, pues sin problemas. Tras llegar al río vimos que el nivel del agua era alto, o mejor dicho, estaba mas entretenido de lo habitual. Aunque mi intención era enseñarles los lagos, o mejor dicho ver si podrían pasar, ya que hay un pasito un tanto gracioso, seguimos el cauce con la idea de sacar unas fotos allí, pero la batería de la cámara no dió para mas, asi que salimos del tirón para fuera.
Como siempre una gran día entre amigos, y mas cuando antes de la cueva hicimos un nuevo barranco en el desfiladero de la Hermida (no lo abrimos, lo repetimos ya que su apertura es muy reciente), actividad que seguro agradeceremos para cuando bien sea deportiva o laboralmente, no podamos descender ningún barranco por exceso de agua, pues éste será una muy buena opción para al menos salvar la actividad. En breve publicaré un post con fotos del barranco.
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