Llegada de un "mini" anticiclon a la Cordillera tras unos cuantos dias de jarrear agua y con mucho frío, frío que no desaparecerá pero al menos podremos ver el sol y hacer algo cómodamente en el monte y fuera de una cueva. Como resumen general de la semana, tras hacer las ferratas de Asón, tocaron reparaciones varias en el boulder de la Robellada hasta el jueves, que parecía llegar al fin un par de días buenos y como no, había que aprovecharlos.
El miércoles, tras una tarde fanática en el boulder, quedamos Children, Alvaro Novo y yo para ir a mirar un barranco que desde hace años teníamos Rio y yo entre ceja y ceja, en esta ocasión Rio no se pudo venir, y ya que el tiempo hay que aprovecharlo y hay que seguir con la rehabilitación, pues preparamos un poco de todo, para el jueves bien temprano ponernos rumbo a nuestro objetivo.
Tras una hora de pateo muy bonito, tanto por el entorno como por las condiciones invernales, llegamos a la entrada del barranco, un bosque "mágico" donde un escaso regato cruza un bosque entre hayas y rodeado de unas paredes muy bonitas, que aunque no tan estrecho como el mapa parecía reflejar, sin duda un lugar a visitar, eso si, sin neopreno....
Tras pocos des trepes y una larga caminata, llegamos al final del río, sin falta de utilizar cuerda y con una sensación rara, rara porque y aunque no sea el motivo principal que nos lleve allí, nos esperábamos algo mas, en especial analizando el mapa, sus curvas de nivel, recorrido y lo encajonado que marcaba la zona. No siempre salen cosas como uno espera pero al menos disfrutamos de un día de monte entre amigos, mucha ilusión y sin duda un lugar mágico, aunque mas para caminar que para barranquear..... al menos "fichamos" un ruta circular muy bonita que para el curro no viene nada mal..... y si no se va, pues siempre quedará ahí la duda, está claro que explorar hace que te puedas encontrar con cualquier cosa, pero sin olvidar que al menos podemos estar en el monte y disfrutar de el.
Ya que acabamos la jornada mas rápido de lo esperado, nos fuimos hasta las vegas de Sotres a ver una pared donde queríamos intentar abrir una ruta, que parecía muy bonita y de buena roca. Tras las fotos de rigor y observarla bien con prismáticos, quedamos para al día siguiente viernes, madrugar e intentar escalarla.
Madrugamos y en una rápida aproximación llegamos al espolón, de en total unos 200 mts de recorrido aproximado, donde en muchos tramos la roca no era tan buena como aparentaba, con lo que decidimos abandonar y buscar otros objetivos, al menos dimos una vuelta por la nieve y lo mejor, es que me di cuenta de que ya puedo pegar una patada a nieve dura sin dolor en el pié, con lo que lo que parecía imposible, escalar en hielo o hacer invernales de nuevo, poco a poco se hace una realidad!. Una vez acabamos el paseo y fijamos una línea buenísima para atacar en breve, bajamos a Berodia a aprovechar el día y trabajar algo en el sector, donde lamentablemente nos damos cuenta de que falta material.... cuerdas, chapas, mosquetones, cintas.... que alguién quitó o mejor dicho robó.... entre ésto y lo sucedido en el boulder recientemente pues me genera una des motivación por todo, ya que que poco cuesta respetar, pero hay gente con mucha cara, gente que en vez de aportar o ayudar, roban y se aprovechan de los demás.
Llega el sábado y con ello el mal tiempo de nuevo. Lo bueno es que hay compe de España de bloque en Cangas de Onis, y en caso de no salir algo mejor por el monte, sería una buena opción ante el mal tiempo. Finalmente y ya que el día no mejoraba, fuimos a la tarde a ver las finales, menudos bestias!. Tras ver la final, fuimos un rato al boulder de la Robellada ya que nos íbamos a juntar unos cuantos y una vez allí planeamos una visita nocturna a una pequeña sima situada en el Mazucu, el Pozu el Fresnu de unos - 150 mts de profundidad.
A la cueva, fuimos Children, Alvaro, Héctor y yo. La intención era enseñarles la cueva entera, para Héctor era la primera visita, mientras que para Children y Alvaro la segunda, aunque no conocían toda la sala ni unas de las znas mas bonitas de la cueva. Aprovechando que íbamos varios y aunque la cámara nos dio muchos problemas, hicimos un montón de fotos.
Tras unas cinco horas de cueva mas o menos, salimos como entramos, de noche y por desgracia lloviendo, ya que no hay nada peor que cambiarse bajo la lluvia y mas cuando sales de una cueva relativamente seca. Como siempre, lo mejor la compañía y risas que nos echamos...
En cuanto a la sima, decir que la cabecera del pozo tras montar el pasamanos en el árbol de "siempre", el spit estaba completamente tapado por barro y tan sólo queda un cáncamo con parabolt. Bajando el propio pozo de entrada se había puesto otro parabolt a falta de 4 metros para la ase para evitar un roce bastante feo, el cual se encuentra totalmente machacado, quizás a causa de la caída de alguna piedra, si no, pues mal..... Dentro de lo que es la cueva, en la circular que sde puede hacer a la sala principal, decir que la cuerda fija que siempre estaba en el rápel de 10 metros vertical, ya no está... por lo demás todo como siempre.
Llegada de un "mini" anticiclon a la Cordillera tras unos cuantos dias de jarrear agua y con mucho frío, frío que no desaparecerá pero al menos podremos ver el sol y hacer algo cómodamente en el monte y fuera de una cueva. Como resumen general de la semana, tras hacer las ferratas de Asón, tocaron reparaciones varias en el boulder de la Robellada hasta el jueves, que parecía llegar al fin un par de días buenos y como no, había que aprovecharlos.
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