Primer descenso del barranco de la Dehesa, una joya escondida en Portudera, y una riega que no pasara a la historia....



Tras unos cuantos días de lluvia, muchas horas de ordenador revisando mapas y "pequeños" lugares sin mucha información y que personalmente no conocía aun estando en lugares o montañas que conozco bastante bien, por fin parece que sale el sol y podremos disfrutar de un anticiclón que esperemos se alargue hasta la semana que viene y tanto para el hielo como la roca, podamos disfrutar de buenas condiciones que ya uno se aburre de tanto boulder y horas de sofá.

Tras unas cuantas horas estudiando mapas parece que siguen surgiendo nuevos planes y zonas que podrían tener cierto interés desde el punto de vista barranquisca y en especial, zonas poco visitadas y sin apenas información, algo que sin duda genera mucho mas interés que lo "comercial" ya que no hay nada como explorar, sea cual sea el resultado, ya que como dicen, el saber no ocupa lugar, o en éste caso, el conocer...


Si para éste tipo de actividades hay un buen compañero, ese es Eduardo Díaz. De nuevo nos sentamos para preparar alguna escapada al monte, y en ésta ocasión decidimos volver hacia el monte de Portudera donde la semana pasada visitamos un nuevo barranco "Riega blanca"  con muy buenos resultados. En ésta ocasión queríamos ir a ver otro barranco o riega que desemboca hacia la misma vertiente que la Riega Blanca, se trata de la riega la Dehesa que cae desde la zona de Tordín hacia la majada de Vierru uniéndose unos metros mas abajo a la Riega Blanca antes de entrar en el barranco de Caleyu.
Salimos el miercoles, de nuevo en compañía de Chili que nos acercaría en coche hacia la majada de Valfríu (Tielve) desde donde nos quitamos un desnivel importante y en especial, ganamos tiempo dejando otro coche en el aparcamiento de Caleyu para la vuelta. Con el material habitual para éste tipo de aventuras y con un peso considerable, pusimos rumbo hacia la majada de Tordín en un cómodo paseo con un día bastante bueno ya que parecía despejar, y unas vistas de Picos, tanto el macizo central como el occidental brutales, que guapo está el monte!. Tras llegar a Tordín continuamos hacia la fuente donde ya tomaríamos rumbo hacia Vierru y donde en escasos diez minutos nos toparíamos con la riega la Dehesa, o eso se suponía.....
Al poco de girar para coger el camino hacia Vierru, no se si fruto del tiempo o  de que había agua por todos los lados, vimos una riega con un caudal importante, la cual se precipitaba de manera bastante vertical hacia el valle, con lo que sin mirar mucho mas y guiándonos por mi, ya que conozco bastante bien ésta zona,  que ni mapa llevaba...., nos metimos a la riega con la idea de que era  nuestro objetivo, cosas de entrar por la vertiente opuesta y sin referencia alguna a montes con multitud de canales y terreno muy caótico. Sin cambiarnos, decidimos ir bajando hasta encontrar los primeros saltos importantes. Tras unos 200 metros de destrepes nos dimos cuenta que estábamos en una riega con un fuerte desnivel, pero éste a modo de rampa perfecta sin formar ningún salto... vamos, que no muy interesante o lo mas parecido a la Riega Vinceda de Carangas.
Sin entender muy bien la situación y ya que el mapa parecía mostrar otro tipo de terreno y desnivel, mapa claro que quedó en casa... poco a poco nos fuimos dando cuenta de que no estábamos en la Dehesa, en especial cuando pudimos avistar el argayo característico que hay en el fondo del valle, argayo que nosotros debiéramos ver a nuestra izquierda y sin embargo lo teníamos a nuestra derecha. Tras un parón y ver ya que estábamos completamente equivocados de lugar (culpa mia) decidimos descender hacia la derecha poco antes de llegar a la riega Blanca y así poder ver al menos la riega la Dehesa. En el descenso no muy cómodo la verdad, pudimos ver otras riegas y un montón de agujeros... menudo lugar caótico y salvaje... lo que queda por descubrir!!
Tras llegar a la Riega la Dehesa, claro que en su parte final, pudimos ver una bonita cascada de unos 40 metros (casi me da algo....) con una sensación rara de rabia y a la vez alegría, decidimos subir rio arriba a ver que se veía, ya que la curiosidad es la curiosidad, y si había algo interesante, sin duda volveríamos. Ascendiendo poco a poco la riega, pudimos ver varias cascadas y una zona muy encajonada, vamos, que una alegría inmensa! Ascendimos por unas canales de hierba muy muy verticales hasta el punto de tener que dar la vuelta ya que pasamos varios lugares muy expuestos, la cosa cada vez se ponía peor, y no es lo mismo subir que bajar, y esto del "tapin tracción"..... vamos que tocó fibrilada.
Tras ver unos cuantos saltos y una canal muy encajonada con un ambiente muy bonito de agujas, paredes, mucho agua y desnivel, decidimos que había que volver sin duda, pero no dejarlo para mas adelante, sino aprovechar el alto nivel de agua que lleva la riega en éstos momentos y atacarla ya!, vamos, volver al día siguiente. Tras valorar la situación y aún con unas cuantas horas de luz y bueno, las piernas ya cansadas ya que llevábamos un desnivel importante ya y con peso, decidimos subir hasta la majada de Vierru y de ahí, tirar canal hacia arriba para dejar todo el material para el día siguiente y así hacer la aproximación si peso. Tras localizar un lugar discreto donde dejar el material, pusimos rumbo hacia Caleyu donde teníamos el coche y así retirarnos a descansar ya que al día siguiente tocaba de nuevo paliza!
Al día siguiente y con un día mas feo de lo que parecía venir, pusimos rumbo hacia Caleyu donde dejaríamos el coche para aproximarnos hacia la majada de Vierru, de ahí hacia el lugar donde dejamos las mochilas y después seguir subiendo hasta encontrar la riega correcta y comenzar el descenso. Decir y eso que es un lugar que habitualmente visitaba, que la majada de Vierru sin duda es de las mas bonitas que he visto y mas en el lugar donde se esconde.
Nos pusimos el traje de batalla y con un caudal de agua bastante importante, fria y con un día que trataba de levantar, comenzamos el barranco. El comienzo del barranco alterna tramos abiertos con pequeños tramos cerrados, con rápeles mas o menos verticales de entre 30 - 40 metros y dónde aunque parezca que se puede caminar por los lados, está rodeado de canales herbosas muy verticales y expuestas. Los rápeles son muy patinosos y mas verticales de lo que parecen en las fotos. Tras varios rápeles llegamos a una zona muy encajonada, bonita y con un ambiente increíble, tan increíble como que mojarse ya era obligado y sin escapatoria alguna.
La zona encajonada se afianza con un bonito rápel de 40 - 50 mts que da lugar hacia el salto mas alto del barranco, el cual se podía ver mientras nos aproximábamos hacia Vierru y donde sin duda, la vista nos engaño por completo, ya que parecía mas pequeño que lo que nos encontramos. Nos encontramos con un impresionante salto de casi 100 metros, el cual fraccionamos en la mitad como pudimos ya que tiene una especie de repisa y poza intermedia, y el cual comienza con una zona muy muy estrecha donde el agua golpeaba bien fuerte y que sin duda puede dar algún susto en caso de ir con mas caudal, asi que ojo!. Tras la impresionante cascada continuamos con un par de rápeles mas hasta llegar a una zona llana ya mucho mas sencilla y con algún destrepe que da lugar a la última cascada del barranco, ésta se puede evitar aunque es muy muy bonita y de unos 40 metros.
Tras ésta cascada, hay dos opciones... continuar rio abajo hasta el gran argayo y toparnos asi con el camino de vuelta, o bien lo que nosotros hicimos, salirnos por el margen derecho a media ladera hasta llegar al camino, ésta opción creo mucho mas cómoda. Tras llegar al camino, pusimos rumbo al coche en un cómodo paseo y con una buena paliza, ya que el barranco parecía ser mas corto de lo que resultó y el agua fria ya se sabe... agota!
Sin duda ha sido una gratísima sorpresa este barranco, para nosotros el mas deportivo de los que descendimos éstas últimas semanas y sin duda, muy muy aconsejable. No sólo el barranco ha sido una actividad 5 estrellas, sino la aproximación como el lugar es increíble, y quizás haya que mirar mas la actividad en conjunto, que tan solo el barranco, como a veces hacemos.
En cuanto al equipamiento, nosotros fuímos con dos cuerdas de 50 mts y prácticamente hicimos todos los rápeles desde naturales, tanto árboles como puentes de roca y bloques. decir que tan sólo colocamos dos cabeceras con spit y hay algunas algo expuestas y donde es necesario montar pasamanos recuperable, claro, ésto varía dependiendo de las condiciones de agua, ya que con menos agua seguro facilita todo mas. Aunque la idea inicial era dejarlo equipado, el taladro nos dejó tirado con lo que tuvimos que tirar de burilador, es decir, la última opción y a lo tradicional!. Para repetirlo, recomiendo llevar material de instalación, tanto burilador como clavos y cordinos. Insisto que merece la pena.
Como siempre, lo mejor la compañía! un gran día de aventura por montañas que tenemos a cinco minutos de casa y que pensamos que lo conocemos todo... no hace falta irse muy lejos para poder explorar! Gracias a Eduardo y esperemos que la cosa siga igual, ya que planes no faltan!. Como siempre que viene Eduardo, le eche mucho "morro" y dejé la cámara en la mochila, con lo que a excepción de un par de fotos, todas son de Eduardo Díaz Hevia!





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