Menudo otoño estamos teniendo mas inestable!
Te levantas, y ves que el dia está para cualquier cosa. Lo peor, es que la roca que personalmente interesa, sigue mojada con lo que hay que tener paciencia para seguir cerrando proyectos de nuevas vías. En breve informaré al detalle de lo ocurrido en la zona del Ronzón (Sotres) por una posible regulación por temas siempre importantes y respetables como es la nidificación.
Si hay una buena actividad cuando el tiempo es malo, sin duda es la espeleología. Ya ni recordaba la última vez que me metía en una cueva en mi tiempo libre y no por trabajo. Lo bueno de vivir donde vivimos, es que tienes muchas opciones cerca de casa, y aunque no sea explorar, algo que siempre es lo que motiva en la espeleo, tenemos travesías y cuevas muy bonitas y deportivas.
En esta ocasión nos juntamos tres amigos, aunque faltó un cuarto.... Mikel!. Con un dia bastante feo, logre reunirme con Eduardo, Guillem y Ari para enseñarles la travesía de la cueva del agua. Ante la sequía en la que estamos, sería posible recorrer la cueva al completo y realizar el descenso por el cauce del agua en todo momento hasta el pozo de salida, el "Nublau"
La travesía, aunque por desgracia está muy sucia de basura, es 5 estrellas desde el lado deportivo y muy completa. Si rapelamos lo justo, tendremos muchos destrepes guapos y alguno psiclógico... ya que a excepción del gran salto... el resto se destrepa hasta la llegada al Nublau. Aprovechamos a cambiar algún cordino de instalación, y observar los bolts que hace tiempo mentimos inox en un pasamanos que protege la caida a un agujero creo "mortal" en caso de ir con agua....., los cuales están como nuevos. Probablemente, volveremos a restaurar toda la cueva con bolts inox y dejarla así, lista para hacerla con total seguridad, ya que la travesía merece mucho la pena, eso si... conociéndola bien.
Como siempre, lo pasamos genial y el motivo o escusa era echarnos unas risas y hacer algo de ejercicio. Como sorpresa, nos encontramos un par de especies de truchas albinas con pintas naranjas y un sapo amarillo un tanto extraño... cosas de debaxu tierra! que hace que la cueva haya sido distinta a cualquier otra visita anterior.
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