Huerta Ancuevas, Cueto Palombo, Guciao y las Avareras... Uno de los itinerarios mas bellos del Cares.

Víspera de fin de año celebrándolo a lo grande, con amigos y en el monte recorriendo lugares de esos donde muy pocos han estado y donde te encuentras cosas realmente alucinantes. En esta historia sin duda triunfamos en ese aspecto.



Volvemos al Cares y con "mil planes" en la cabeza, nos dejamos "guiar" por Diego para diseñar la primera parte de la ruta, visitando la "huerta Ancuevas". Seguro mucha gente ha pasado por la zona conocida como "Ancuevas" camino del Guciao, ruta espectacular con vistas 5 estrellas.

Un mirador sin duda espectacular de la garganta del Cares, quizás uno de los mejores... donde la salida natural es la majada de Ostón.


Sin embargo y debajo de "Ancuevas" se encuentra un rincón escondido donde el acceso, vistas y cosas que en él podemos encontrar, hacen sin duda que sea uno de los rincones mas bellos de toda la garganta del Cares.

Armaduras, restos de mucha vida, pasos delicados y un doble arco alucinante hace que este lugar sea un lugar mágico donde en su día hubo mucha vida y trabajo del pastor. Ahora tan solo las cabras y "cuatro" afortunados disfrutan de él.



Comenzamos el día como no por la ruta inferior del Cares. Poco antes del lugar donde el camino acaba y hay que bajar al río, remontamos la canal de la derecha hasta la altura del comienzo del conocido "escaleru" o camino armado que la comunica con la senda (también es posible remontar toda la canal hasta la senda del Cares).



En ese punto, cruzamos la canal hacia la izquierda en busca de nuevo, del camino antiguo que discurre metros por debajo de la senda actual.

Mucho mas bonito y auténtico, se une a la senda antes de llegar a la entrada de la canal del Saigu por el camino antiguo.(No la entrada del puente y riega).



Enlazando caminos y dando a penas "cuatro" pasos de la senda actual del Cares, encaramos el camino antiguo que nos conduce a la canal del Saigu desde la propia senda actual.

Camino mucho mas cómodo y entretenido que entrar al Saigu por el Cauce que desemboca en la senda, justo donde se ha puesto un puente de madera. Camino que pasa por encima del antiguo bar el "espejismo" y que tras llegar a la canal del Saigu, continua hacia la canal de las Avareras gracias a la armadura el "Segregal".



La armadura de "Segregal" es sin duda clave para poder pasar "cómodamente" de la canal del Saigu a la canal de las Avareras.

No es difícil, pero claro está no hay fallo posible. Muy bonita y donde podemos encontrar restos de los anclajes que los pastores usaban para armar este tipo de caminos o sin mas, clocar una supuesta "linea de vida" o al menos así lo conocemos hoy.



Herraduras, cable rígido y una "yuncla" montan un pasamos tan seguro como terrorífico a los ojos de las nuevas generaciones claro. Y después no nos fiamos de una chapa de escalada....



Tras pasar la armadura, llegamos a la canal de las Avareras justo por encima del paso del bloque. En este punto, tenemos varias opciones.

O bien continuar toda la canal de las Avareras, continuarla unos metros para después desviarse a la izquierda hacia Ancuevas y el Guciao, o como hicimos nosotros, mantener la altura e intentar acceder a la entrada y bajada hacia la "huerta Ancuevas".



Tras pasar las Avareras y pese a que hay restos de camino, es muy importante fijarse en las piedras manchadas por las Cabras, únicas habitantes ahora de esa zona, Si encontramos cabras pues mejor, ya que ellas mismas guían el camino.

Atrás se ve muy bien el camino que cruza la armadura "el Segregal"



Como referencia, lo primero que tendríamos que encontrar es una de esas construcciones "surrealistas" que a veces encontramos en el Cares.



Una especie de escollera gigante, escalonada con bloques de piedra tan grandes como un paisanu, nosotros sin mas flipamos! que brutalidad, y como narices habrán construido eso, claro esta "a mano".



Tras pasar esta impresionante construcción, unos bloques apoyados en la roca formando un peculiar agujero entre ambos, serán nuestra referencia.

Aquí ya hay que tirar de intuición y fijarse muy bien en los restos de camino y pisada de las cabras.



Llega el momento, donde nos toparemos con un cortado insalvable, en forma de arista y que cae sobre la senda del Cares.



En este punto tendremos que subir remontando esta especie de arista o sin mas borde de una insalvable caída, hasta encontrar con paciencia, una pequeña horcada con paso muy marcado hacia la otra vertiente, donde se ve claramente que es un camino y donde las piedras están muy marcadas del uso.



Ya en la horcada, la vista y ambiente  del desfiladero es brutal.



Desde esta pequeña horcada, toca descender por terreno muy vertical y donde ya tendremos que usar las manos y de nuevo, intuición.

A los pocos metros de bajar y por debajo de la pequeña horcada o paso, encontraremos restos de camino armado con piedras.



Bajada muy bonita y vertical que sin ser muy difícil quizás no es apta para cualquier montañero o senderista. Algún paso de equilibrio y des trepe delicado hace que el descenso sea tan entretenido como respetuoso.


Tras bajar unos cuantos metros, el terreno e intuición "te lleva" hacia la derecha a lo que sin duda es la entrada a la "huerta Ancuevas". 

Un pequeño des trepe y sedo armado con piedras nos descubren una de las tantas maravillas que esconde la garganta del Cares.


Ya en la Huerta, lo primero que nos encontramos es un impresionante muro desplomado de chorreras, pena que no este a escasos minutos de un coche, ya que menudas líneas de chorreras... y limpias!


Ganamos la parte alta de la huerta, y Diego nos enseña la primera de las maravillas.

Diego ya había estado allí con un pastor local, y siempre nos habló de este lugar gracias a un impresionante puente de roca gigante, doble. Sin duda de las formaciones rocosas del Cares mas espectaculares.


Allí recreamos la vista y paramos el tiempo para contemplar millones de encuadres.


Al mas estilo "Lueje" aquí posa Diego con su inseparable palo de pastor.


Sin palabras, y caprichos de la naturaleza, disfrutamos en la parte superior del arco, de una de las comidas mas peculiares y bonitas de seguro nuestras vidas en el monte. Pa flipar donde estábamos engolaos comiendo!.

Esto está en otro país y continente, y estamos compartiendo millones de fotos y comprando billetes de avión como locos, pero sin mas está al lado de casa y a penas se conoce! que suerte tenemos unos pocos.


En la huerta hay restos de cercados y mucha vida. Pero sin duda lo mas alucinante, fue encontrar palos y tablas apoyadas entre las chorreras y columnas del muro desplomado.

Hasta tres contamos y a una altura del suelo considerable, donde no nos explicamos como pudieron subir allí, a no ser que hagan 8a en corizas. Seguro faltan mas palos o armaduras, pero de verdad es para flipar... a ver si nos enteramos de su historia porque nos quedamos con cara de...

 En la foto se ve uno en la parte central, y a su derecha y muy pegado, otro en vertical sobre dos chorreras muy juntas, este palo estaba afilado como una estaca. El tercero no se ve muy bien en la foto, pero estaba aun mas arriba.


También nos encontramos muchos "beros" muy bonitos, incluso aprovechando restos de estalagtitas y concreciones caídas de la pared, o sin mas arrancadas... que ingenio!


Tras una larga parada flipando en la "huerta Ancuevas" continuamos por lo que creemos es su única salida ademas claro de por donde entramos  hacia Ostón, el "sedu Caraballales"


Unas trepadas alternadas con zonas sencillas de camino y ya con una caída de nuevo considerable, hace que ganemos altura muy rápido y sin enterarnos, ya que insisto es terreno muy divertido.


Aquí tenemos a Eduardo Díaz al mas estilo Patrick Edlinger, con la "huerta Ancuevas" de fondo.


Tras el "sedu Caraballales", llegamos a una especie de ladera con mucha argaña, a los pies del siempre bonito y estético Cueto Palombo.

Superamos la ladera con calma ya que se hace larga, hasta ponernos a los pies de este bonito monolito.


De nuevo el monte nos sorprende y enseña construcciones de pastores, donde seguro en su día hubo mucha vida.


Desde este punto, teníamos dos opciones. Seguir hasta Ostón, o bien bajar por el Guciao y Ancuevas de nuevo hasta la Canal de las Avareras.

Ya que Diego no lo conocía y bastante hizo enseñándonos la maravilla de "Ancuevas", decidimos bajar por allí y así conocer uno de los accesos a Ostón mas guapos del Cares.


Que bonito y peculiar es el paso por Cueto Palombo, al igual que parte del camino que le preceden sin duda esta parte es muy sencilla y asequible, con lo que animo a todos que no lo conozcan a intentarlo.


Para visitar Ancuevas, el Guciao y Cueto Palombo,... lo mas habitual es hacerlo ascendiendo desde la Senda del Cares por la Canal de las Avareras dirección a Ostón, respecto a nosotros que lo estamos haciendo en sentido contrario.


De nuevo encontramos restos de armaduras y cuevas con diferentes "beros". Los Picos asoman y pese a que la luz no es la mejor para hacerles una foto, paramos ya que como se dice ye gratis!


Bajamos así hacia Ancuevas y la vista del desfiladero es espectacular, de nuevo una pena la luz ya que sin duda para mi es la mejor vista del desfiladero como tal.


Pese a que hay momentos donde es difícil seguir el camino, con una mínima intuición y orientación se encuentra fácilmente. Quizás sea mas fácil subiendo que bajando, para variar....


Una parada como no, para contemplar los muros y huertas por las que discurre el "llambrial de la estaca", y su salida por las "traviesas de torayas" y el peculiar paso del "galastron".


Tras parar en Ancuevas, tocaba ya bajar por terreno no muy cómodo y donde a penas se encuentra camino hacia la canal de las Avareras,  de ésta y des trepando el paso del bloque ya hacia  la senda del Cares para volver a Poncebos.

De nuevo una aventura 5 estrellas en el Cares, donde sin duda hemos encontrado uno de los rincones mas bellos de la garganta.

Feliz año y esperemos vengan muchas aventuras mas!!

8 comentarios:

  1. Acojonante. Yo nunca lo pisare, pero gracias a vosotros lo conozco.

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  2. Brutal una vegada más... como me prestaría conocer toos esos pasos y les entrañes del Cares. Facéis un trabayu buenísimu dándolo a conocer pero ta claro que nun ye pa cualquiera, nin muncho menos.

    Saludos

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    1. Berto! Son alucinantes...si algun dia necesitas info ya sabes...o si cuadra pues te unes a una salida cuando quieras y coincida!! Que te prestara muchu porque hay sitios espectaculares y nada como estar alli y verlos en primera persona. Un saludu

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  3. Precioso e increíble. Que juego da rl Cares, tan masificado y a la vez desconocido.
    Ojalá mis piernas hoyen algún día tan hermoso lugar.
    Gracias por enseñar esos secretos tan maravillosos y animar a otros a intentar cumplir un sueño montañero

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    1. Eso es Adolfo! tan masificado y a su vez desconocido. En la Cordillera tenemos un mundo oculto con lugares como éste y mucha historia, que poco a poco dejamos perder. Para mi esto es un hobbie que me apasiona, asi que espero vengan mas! un abrazo y muchisimas gracias por participar y comentar en el blog!

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  4. Muy buena ruta, la realice este sábado pasado.
    La Huerta Ancuevas, un lujo pasar por ella.

    Saludos.

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    1. Hola Javier! me alegro mucho, la verdad que el sitio es precioso y muy escondido!! me alegra que te haya servido la informacion. Un saludo!!

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