El expreso de media noche, III/3 70° (IV o M4). Cara oeste del Siete 2361 mts


Que raros y difíciles son los inviernos en la Cordillera Cantábrica. Tan pronto te cae una gran nevada, como suben las temperaturas y en dos días todo se va. Invierno que se resiste a regalarnos buenas condiciones para aquellos que nos gusta la escalada invernal.

Tras un mes de diciembre nefasto en cuanto a condiciones, enero no sería menos. Al menos podemos sacar días de trabajo  adelante alternados con muchas horas de "tablón", entrenamiento y escalada en roca. 
Y no será por haberlo intentado, pero todas las veces que he podido cuadrar con alguien o solo, el monte parecía decir que no a una bonita jornada de nieve y hielo. 


 El mes de febrero parecía seguir la misma tónica hasta que cayó la gran nevada, algunos la llaman la "nevadona". Imagino la gente mayor se ria o alucine con lo exagerados y miedosos que somos hoy en día, ya que parece que cuando la nieve llega a cotas de 100 o 200 metros aunque sea por un día, estamos en alerta máxima y parece que se acaba el mundo.

Tras la última gran nevada, ya solo faltaba que saliese el sol durante el día, que menudo invierno de "agua", y si, estamos en la época pero un poco de tregua no viene mal... y por supuesto necesitábamos también frío!.


Estamos en la última semana de febrero y parece que el tiempo nos iba a "regalar" un anticiclón tras muchas semanas de espera. Pienso que como todos a los que nos gusta este tipo de actividades, era cuestión de cuadrar con alguien o si no ir sólo, e intentar disfrutar de alguna escalada invernal.

En esta ocasión y pese a que no pudo venirse un buen amigo y vecino de Cangas de Onis, Roberto, llamo a Klaus para ver si estaba disponible y hacer algo, lo que sea con tal de sacar a pasear un poco a los piolets y atarse en una montaña.

Klaus que ya había aprovechado el día antes en la Canal central del Valverde, me comenta la idea de ir a la zona de Ubiña, mas concretamente a el Siete para intentar la vía "Expreso de media noche" que parecía estar formada con continuidad.


Dicho y hecho! para allá que fuimos a ver si "sonaba la flauta" y pudiésemos disfrutar de una bonita jornada de alpinismo cantábrico y la compañía de un amigo.

Madrugón de esos que te pilla "fuera de juego" y hace que salgas de casa sin haber dormido nada. A eso de las 4:00 h de la mañana estoy "desayunando" para salir hacia Langreo  y verme allí con Klaus a eso de las 5:30 h.
De Langreo  pues a Torrebarrio (Leon) y con una noche muy fría y estrellada, comenzar las dos horas de aproximación hacia la pared del Siete.

La idea era escalar la vía "Expreso de media noche" III/3 (III+ o M4, linea roja de la foto) y tras hacer cumbre en el Siete, descender por la vía normal al siete desde el Oeste III/2 (Línea amarilla).


Nieve muy dura en la aproximación que hace que avancemos rápido. Por si acaso, cargamos inútilmente con las raquetas de nieve, que finalmente usamos a la vuelta, mas por justificar haberlas cargado que por necesidad.


Estamos al pié del corredor tras ascender la última pala que parecía eterna, y empezamos la escalada sin cuerda y de momento, disfrutando de buena nieve que a medida que ganabas altura, estaba cada vez mas blanda.


Corredor sencillo donde tan sólo un largo de travesía en mixto o roca, eleva un poco la dificultad. Para muchos, éste corredor es uno de los mas bonitos de la Cordillera Cantábrica, como bien apunta la guía de Miguel Angel Adrados de "escaladas selectas en hielo y nieve" de la Cordillera Cantábrica, otra "biblia" mas que escribe Adrados, en este caso de invernales.


Ambientazo...


Vamos avanzando entre charlas, repetir mil veces el ambientazo y las buenas condiciones que teníamos, y sobre todo, disfrutar de un día que se hizo esperar demasiado, sea en éste u otro corredor o escalada invernal.

Lo cierto y siguiendo un poco las indicaciones e información de la reseña de la guía, era tal la cantidad de nieve que algunas zonas al estar mas cargadas, estaban algo mas "tiesas" de lo que marca la reseña habitual. Está claro que cada día este tipo de escaladas cambian y mas en el Cantábrico.


Vamos poco a poco progresando sin cuerda hasta que superamos una supuesta zona de 65º tras el zócalo de entrada y encarar posteriormente una travesía luego de 55º ,la cual, estaba mucho mas vertical y delicada al formarse una gran cornisa que obligaba a des trepar para empezar la travesía. Al menos tenía 65º o el des trepe aunque corto, incluso 70º.

Tras valorar y ver que la nieve no era del todo buena y el tramo era muy expuesto a una gran caída, la verdad que menudo ambiente.... decidimos sacar una cuerda y hacerlo asegurados.


Menos mal que sacamos la cuerda... ya que sin ser difícil el paso se las traía y la cornisa te obligaba a realizar un des trepe algo expo donde incluso te "echaba" hacia atrás y donde la nieve no tenía mucha consistencia.

Al final pues resolvimos sin problema y tan solo la inseguridad de la nieve puso un punto de emocion extra...


Ya que teníamos la cuerda desplegada, seguimos en ensamble hasta el largo y punto clave de la vía.


Una travesía fácil para llegar a un punto donde hay que des trepar hacia un diedro de unos 10 metros, que bien se escala en roca o en mixto no muy difícil.

Era tal la cantidad de nieve y ésta sin transformar, que ni escalada en roca ni "mixto"... tocó bregar y limpiar canto a cango para ganchear entre bloques ya que los piolets no se aguantaban. Ahí se lo curró Klaus como un titán! y ya luego yo me aproveche de su huella y no resultó ta difícil, insisto, al tener los gancheos limpios y claros.

Como solemos decir, estaba perro y traicionero.


Una vez superado el largo clave, ya solo quedaba disfrutar de un bonito y sencillo corredor hasta la Goulotte de 70º

De nuevo y ya que teníamos la cuerda desplegada, salimos al ensamble... pero sin asegurar.


De nuevo el exceso de nieve hizo que las partes que en teoría no pasaban de 50º estuviesen mas verticales, y sin embargo la goulotte de 70º algo mas tumbada por la acumulación de la nieve.


Salimos de la Goulotte y ya sólo quedaba bregar las últimas rampas antes de llegar a cima y disfrutar de unas vistas espectaculares.


La nieve en la parte final y tras ya calentar bastante el sol, pues lógicamente estaba bastante mala e incómoda, aunque aceptable para los tiempos que corren.


Pues eso.... las vistas feas ¿verdad?


Estamos en la "ante cima" y la parada es obligada a disfrutar del espectáculo y vistas, tanto de la parte Asturiana como Leonesa. Al fondo aparecen los Picos y como casi siempre referente, la Peña Santa de Castilla.








Estamos en la cumbre del Siete (2361 mts), y Peña Ubiña nos "saluda" al frente. Estaba brutal!!


Ahora tocaba descender la vía normal donde de nuevo, la cantidad de nieve elevó la inclinación de la misma.


Bajada larga y tediosa, con la nieve ya bastante mala y peligrosa, ya que cada 4 pasos te hacía "zueco" y ni te tenías...


Tan importante es planificar la subida como la bajada. Esto es algo habitual en este tipo de actividades, donde a veces la bajada es peor que la subida. Sin ser difícil, hay que orientarse bien en su final y no relajarse.

En total, 700 metros de recorrido de subida y otros tantos de bajada...


Un grandísimo y bonito día! esperemos lleguen mas y tanto marzo como abril nos regalen buenas condiciones, ya que nieve hay y seguro cae algo mas!

Muy buena compañía como siempre junto a Klaus...

A nivel personal, feliz y contento ya que mi pié aguantó un día largo y tanto tobillo como dedos, cada vez se quejan menos al calzar una bota dura y sobre todo, pegar patadas a la nieve y cantear con los crampones. Así que ya estoy de vuelta!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario