Semana intensa de largas caminatas entre caminos y pasos antiguos de pastores. Alternando el desfiladero del Cares con el del Dobra, seguimos disfrutando de nuevos rincones e historias "heróicas" de las que como siempre, son protagonistas los pastores.
Esta vez le tocaba a Alberto Tapia escoger y "jugar en casa". Por sorpresa y tras ya demasiado tiempo, conseguimos "liar" a Eduardo Díaz para por fin, salir juntos los tres al monte. La idea era pasar un día los tres juntos independientemente de los objetivos, los cuales irían surgiendo sobre la marcha, como debe de ser!
Según Alberto, nos tenía preparada una ruta no muy larga (mentira!!!). Quería que conociésemos diferentes sedos en torno a un paso que, tan sólo un pastor local pudo hacer y que sin duda comunica dos zonas donde te ahorras una buena caminata.
Decir, que dicho pastor lo hizo bajando, tan solo una vez y de un salto de al menos 3 metros, con lo que para nosotros sería una auténtica incógnita y aventura, ya que pretendíamos hacerlo en sentido contrario, sin saber si ese arriesgado y "loco" salto, sería posible de superar escalando.
Hablar del Dobra y los pastores, es hablar del que muy probablemente sea, si no el mejor, uno de los mejores y mas atrevidos pastores que hayan trabajado y vivido en esta zona y desfiladero. Hablamos de Enri, habitante del pueblo de Vis.
Enri es un "personaje" humilde y super amable. Sencillo y que sin duda le gusta transmitir y compartir este tipo de actividades con los "cuatro locos" que nos gustan este tipo de salidas.
Enri ha realizado todos los pasos mas difíciles de la garganta del Dobra, muchos de ellos sin repetir y que sin lugar a dudas son pasos donde no puedes fallar y te la juegas a cada paso que das. Las comparaciones siempre son odiosas, pero Enri es lo que sería Tino "el de Culiembru" o Bernardo en el Cares, por ejemplo.
Salimos del pueblo de Vis por la pista que va hacia el horroroso y ridículo (siento la expresión) mirador de Angón. En el camino, Alberto nos va contando diferentes actividades que hizo en la zona. Entre ellas, la épica subida que muy bien nos contó en uno de los mejores relatos que he leído, donde logró subir por donde nadie ante lo hizo.
El objetivo sería abandonar la pista a los pocos kilómetros desde Vis, para bajar a la zona conocida como "Les Cueries", antiguas praderías que hoy en día están como casi todo, cubiertas de maleza y vegetación.
Desde la pista y antes de iniciar el descenso, Alberto nos enseña un poco el recorrido que íbamos a hacer, o mejor dicho la primera parte. El objetivo inicial sería encontrar el "Sedo la ñozal", para tras recorrerlo, subir al temido salto que Enri realizó desde la "Trana de Segurbión". Sin ese salto, que para nosotros será escalada... habría que dar un "largo" rodeo para ganar la citada "Trana de Segurbión".
Eso si, el paisaje es "de cuento"...
Llegamos al "Sedo la ñozal", marcado como su nombre indica por una ñozal.
Camino o mejor dicho trepada, de roca muy elegante. Pese a que estaba algo cerrado, se sube muy bien, siendo necesario usar las manos en algún punto.
En mitad del sedo encontramos un precioso ñozal formando un peculiar arco sobre el camino, conocido como "la ñozal del sedo".
Que caprichosa es la naturaleza!
Parecía la entrada a un "sub mundo", que por otro lado lo es, donde no te encontrarás a nadie y seguramente muy pocos animales de dos patas visitan frecuentemente. Personalmente me encantó!
Desde la parte final del Sedo, podemos ver una zona muy conocida del desfiladero, la Cueva Panales.
Allí vivió gente, y su acceso es tan remoto como difícil. Curiosamente y hace ya muchos años, mientras descendía el cañón del rio Dobra (hoy prohibido) me fijé en esta cueva y sus estalagtitas, con vistas claro de escalador deportivo que, tanto fue mi interés, que intenté acercarme desde la zona de Seguencu a verla, hasta que me di cuenta que estaba demasiado lejos para los que somos "frikis" de la escalada.
Una vista mas cercana de la Cueva Panales...
Un vistazo atrás, y podemos ver la zona de "Les Cueries" (parte izq de la foto), que minutos atrás descendimos hacia el "sedo ñozal".
En la foto se aprecia una pequeña marca o pradería con cabañas. Según nos contó Alberto, hace años toda la zona era así, verdes y limpias praderías.
A la derecha apreciamos el último estrechamiento importante del gran cañón del Dobra, antes de llegar a la zona ya "turística", de la "Olla de San Vicente".
Seguimos nuestra marcha y ya por una zona mas comprometida y vertical, vamos orientándonos (mejor dicho Alberto nos orienta), para llegar al que sin duda sería el reto de hoy, el "Salto de Enri".
Tras una zona de "zig zag" siguiendo lo que parecía un estrecho sedo, en muchas partes pisado y donde de nuevo hay que usar las manos y no puedes fallar, llegamos a una especie de hombro, desde donde metros mas abajo, podemos ver el muro que nos separa de la "Trana de Segurbión".
Bajamos bastante ansiosos de ver que nos encontraríamos, en esa especie de arista rocosa que separa el "sedo la ñozal" de la "Trana de Segurbión", que hasta el atrevido salto de Enri, estaba incomunicada. Ahora la cuestión sería otra..
¿La podríamos escalar?
De camino, encontramos un "abrigo" o pequeña entrada de cueva que seguro usaban para el ganado.
Estamos en la zona y tenemos que explorar y encontrar, el lugar mas "logico" dentro de lo ilógico, por donde Enri saltó.
Tras ver las pocas opciones que se presentaban ante un muro de unos 7 metros muy vertical y con vegetación, vemos una especie de canal por donde arroya el agua, la cual digamos sirve de cabecera de la pequeña canal donde estamos, y por la cual, pensábamos sería la zona mas "factible" para saltar.
Nuestras dudas eran claro, si sobre esa canal o embudo, habría paso hacia la "Trana de Segurbión" o bien, no tendría salida. Que difícil y arriesgado es tomar una decisión ante lo desconocido, que te puede llevar la gloria, o al mayor de los "marrones".
Pese a que se veían agarres en la canal o embudo, ésta estaba muy mojada y resbaladiza. Tiene pinta de estar asi siempre y destacar claro que era muy vertical. Tenemos que tener en cuenta, que Enri saltó, con lo que la visión y dificultad del paso, cambia radicalmente.
Tras ver otras opciones, decidimos intentar una expuesta escalada por la zona mas "logica", por decir algo, que vimos.
Unos 6 o 7 metros con pasos de quinto grado, alguno de ellos de mucha fé, logramos los tres superar dicho obstáculo y acceder así a la "Trana de Segurbión".
Mucha alegría, en especial para Alberto ya que poco a poco va realizando los pasos mas comprometidos del desfiladero, donde seguro muy pocos ajenos al pastoreo de antaño, conocen el Dobra como el.
Como el día que logramos hacer el paso de la "Jelgerosa" también un paso que sólo había realizado Enri, estamos con la motivación por las nubes. Decir que, Eduardo dudó en venirse por su "falta de entrenamiento", y menos mal! que si no a ver quien le para...
De nuevo la naturaleza y geología es caprichosa, y nos regala un arco de roca como paso hacia la "Trana de Segurbión". Decir que antes de continuar, nos acercamos hacia la cabecera por la que creemos Enri saltó para ver si se comunicaba, y efectivamente, hay paso por un arriesgado sedo estrecho en a penas 20 metros desde el arco de la foto. (Enri luego nos explicó, y efectivamente fue por donde saltó):
Estamos en la "Trana de Segurbión" y ahora el objetivo es bajar al "sedo Segurbión".
Recorrer la "Trana de Segurbión" no es muy arriesgado, pero hay que tener cuidado ya que pese a que hay marca de sendero, tiene unos metros algo expuestos y verticales.
Llegamos así al "Sedo Segurbión".
Bonito sedo de roca, donde de nuevo es necesario apoyar manos, y de bajada claro, incluso sentarse.
Tras el "Sedo Segurbión" y ya en descenso hacia el rio, cruzaríamos los "Tres Argaos de Lloraña" en busca del antiguo "Camino de carro" que iba desde "Pandarguarzo" hacia "Panales".
Desde este punto, podemos ver una cueva que antaño estaba habitada. Se trata de la "Cueva Cabollugar", la cual se comunicaba con la "Cueva Panales" por el "sedo les Vaques". Estamos hablando claro de la ladera opuesta a la que estamos (derecha orográfica del cañón).
Alberto cree, que allí plantaban un árbol (en la foto se ve el actual) para poder ubicar la cueva en días de niebla o mal tiempo, algo que tiene mucho sentido teniendo en cuenta donde está, algo que en la foto no se aprecia...
Recorremos el "camino de carro" que logramos encontrar, en dirección a Panales con la idea de encontrar el acceso al "Collado Robles".
El "Collado Robles" se caracteriza por una aguja muy peculiar y bonita. Debajo y en el rio, tendremos la zona conocida como "Sojelipe" o "Ambito de Sojelipe".
La vista desde allí del rio es preciosa, pena que la exuberante vegetación impida ver la poza de "Sojelipe".
Cerca y ya en la otra ladera metros mas arriba, está la "Cueva Jelipe". Cueva antaño habitada donde incluso llego a nacer una niña.
Tras disfrutar del lugar y las historias que nos cuenta Alberto, seguimos nuestra ruta. Ahora el objetivo es ir hacia la zona de Panales para subir por los "Cuviellos".
Los "Cuviellos" son grandes bloques que gracias a sus paredes extraplomadas, los pastores locales usaban como resguardo. La zona es muy clara al ver un montón de éstos bloques juntos.
Poco a poco vamos ganando altura y empezamos a ver con claridad la "Cueva Jelipe" que Alberto nos marca con su bastón.
Al frente, podemos ver un poco la cuesta que nos espera. La idea era ir hacia la entrada de la "Canal Pedrosa", donde dependiendo del tiempo decidiríamos que hacer.
El ascenso hacia la entrada de la "Canal Pedrosa" fue un tanto incómodo, pese a que encontramos restos de camino algo pisado, que sin duda nos ayudó mucho.
Estamos en la entrada de la "Canal Pedrosa" y tras ver el tiempo que nos quedaba de luz y el cansancio, decidimos ascender la canal.
La ideal inicial y lo que para Alberto iba a ser un día "corto" (jejeje!!) era continuar por otro sistema de sedos, que aun no desvelaré ya que esperemos no tardar en volver y poder relatarlos, en vez de tan sólo nombrarlos.
La canal pues... poco a poco que se hace mas larga de lo que parece y a penas hay camino.
Las vistas en todo momento, si nos paramos a coger aire y mirar... son brutales.
Acabamos la canal y tenemos todo el Dobra a "nuestros pies"... sin lugar a dudas un mirador 5 estrellas, donde no hace falta gastar miles de euros en hormigon o estructuras absurdas, sin mas, es cuestion de ir.
Alberto nos sigue mostrando lugares, sedos y quien sabe, si futuras rutas....
Al fondo aparece el pueblo de Vis, donde empezamos a caminar y por su puesto, tenemos que volver.
Aun quedaba un largo camino...
Ahora toca "cruzar" la "Sierra de Amieva" en dirección al "Porru Collau la Cueva", donde podemos ver una entrada y cueva gigante, muy bonita.
Según nos contó Enri mas tarde, la cueva "cala" la peña, pudiendo hacer una travesía. El no la hizo, pero conoce a pastores que lo hicieron. Para nosotros, será de visita obligada si un día pasamos cerca.
Desde el "Collau la cueva" vemos las praderías hacia donde podemos bajar, para luego subir a la pista donde al comienzo de la ruta habíamos estado, y continuar de vuelta a Vis.
En la esquina derecha inferior, podemos ver la zona de "Les Cueries" que cruzamos en el comienzo de nuestra aventura.
Bajamos la empinada e incómoda ladera. En mitad de la misma, vemos que quizás atravesando en diagonal haca la izquierda (según bajabamos) quizás accedamos a la pista unos kilómetros mas arriba pero sin perder altura.
Cruzamos un hombro rocoso conocido como el "Cueto Ñubioso" donde parecía haber un sedo muy marcado, y cogiendo como referencia una peculiar cresta de roca caliza, en forma de cañón, vamos hacia ella pensando que lograríamos encontrar camino o un paso cómodo, pasando antes por la zona conocida como "Les Cangues".
Sin saberlo, estábamos entrando en la zona conocida como "La maldición" como Enri posteriormente nos comentó. Y tanto que maldición!!
Un caos de bloques y muy peligrosas simas, que hizo que tuviésemos que trepar por la afilada arista, pasar entre agujeros que metian miedo, y zonas muy inestables. Por un momento al menos yo, quise "morir" y por momentos perdía la paciencia ya que parecía no tener salida, y lo cierto es, que la idea de meterse ahí fue mia...
Salimos de la "maldita" "maldición" y Alberto llama a Enri, que se encontraba por la zona. Tras decirnos donde estaba, vamos a su encuentro y nos invita a comer y tomar algo en su cabaña.
Un "personaje" que merece la pena conocer! gran persona e insisto, tan sencillo como humilde.
Hablamos de lo que hicimos y de quien sabe, lo que podrán ser futuras salidas. Ojalá un día Enri nos pueda acompañar, ya que seria con perdón, la Ostia! ya que de esta gente se aprende mucho. Tras llegar la noche, decidimos volver junto a Enri caminando ya por la pista hacia el pueblo de Vis.
De nuevo, otro gran día conociendo nuevos lugares y preciosas historias.
La compañía pues, inmejorable! con dos de los mejores montañeros que podamos encontrar en Asturias, de los cuales uno no deja de aprender. Esperemos pronto vuelvan mas.
Muy guapo el paseo. No parece apto para turistas.
ResponderEliminarGracias Txispa! Pues no...hay zonas muy comprometidas...este tipo de terreno siempre es expuesto pero bonito!
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