Una de las grandes paredes que tenemos en la Cordillera Cantábrica, es la Aguja Alfonso Martinez. Su forma, ubicación y calidad de roca, la hace salvaje, y ya solo el echo de ir allí arriba a escalar, hace de cualquier ruta que elijas una aventura preciosa.
En la actualidad, existen cinco rutas, las cuales podréis encontrar detalladas en la nueva guia de Aventura en cabrales, de la editorial Desnivel. La nas asequible y primera en abrirse, todo un hito en aquella época, es el "Espolón Clásico" que P. Antonio Ortega "El Ardilla" y Félix Ubieta, abrieron allá por 1974.
El escalador local J. Luis Guilluy, la ha restaurado recientemente, incluso enderezando las partes menos interesantes de la line, quedando un super rutón de esos, que simbolizan la esencia de la aventura.
Cualquiera que vea ésta aguja, se enamora...
Tiene dos partes claramente diferenciadas. Una primera donde pese a la apariencia, la roca es buenísima y se deja proteger a placer, una maravilla...
La segunda parte, aunque la roca sigue siendo buena, es mas tipo cara norte y sin tanta adherencia, siendo una escalada mucho mas recia.
Durante esta escalada, pudimos escalar todos los largos en libre, donde pienso que la máxima dificultad y muy bien asegurado, ronda el 6b+. Diría hay dos largos claves en cuanto a dificultad, pero bien asegurados.
Sin lugar a dudas y para los amantes de las escaladas clásicas e historia, es una vía mas que recomendable. No dudar en hacer!!
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