Otra maravilla de vía, donde varios de sus largos, están sin lugar a dudas entre los mejores no solo de la zona, sino de la Cordillera.
Un rutón que alterna muros de agujeros, con muros plagados de goteros de agua, fisuras y chorreras. Tan solo en el final del L1 y L5 tendremos que pretar atención a la roca, aunque en esos puntos la escalada es de IV grado.
En el primer largo, se retocaron tres agarres claves. Empieza inevitablemente por el camino tallado, donde habitualmente la roca está rota y cada día rompe algo. Ahora ha quedado muy saneado, pero tras la rotura de varios agarres, pues se tomó esta decisión. igualmente este largo es un puro trámite de entrada.
Tanto éste largo como el quinto, son comunes a la vía "Oro negro". En el sexto largo, el último, inicialmente se intentó salir al recto por la derecha de un evidente diedro. Tras llegar a una zona muy sucia y de grandes bloques, abandone una chapa para bajarme y buscar salida por otro lado. No la pude retirar, con lo que es importante, y aunque es bastante evidente, no confunirse. Así pues, tras la primera chapa del largo, hay que irse a otra que encontraremos en el muro desplomado de la izquierda.
No menospreciar la dificultad del último argo, que además de espectacular y largo, necesitaremos buscarnos la vida con los seguros flotantes.
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