Marionetas y Futuro incierto, rocona de las Alcandoras a los Vados.

¡Cuantas ganas tenía ya de poder visitar las Alcandoras de nuevo! bien sea por trabajo o por las malas condiciones meteorológicas, aún era demasiado prematuro visitar este pequeño reducto de la escalada en roca de verdad, y es que una cosa indispensable es, buscar días con temperatura amables y días estables, algo a veces complicado de juntar en un lugar tan caprichoso como las Alcandoras.

La última vez que estuve escalando aquí disfrutamos de una de sus grandes vías clásicas, "El Pilar Maria Luisa", una preciosa y aparente "sencilla" vía que puede resultar una sorpresa si tan solo nos fiámos del grado. En general, Alcandoras es exigente y hay que escalar muy bien y suelto, ya que independientemente del equipamiento, la escalada es vertical y recia sobre roca en general soberbia.



Las ganas de visitar Alcandoras eran proporcinalmente las mismas que hacerlo con dos nuevos amigos de Madrid, Miguel y Carlos. Con Miguel ya he escalado unas cuantas tapias en la zona centro, el Cares, donde incluso abrimos un rutón, y sobre todo en el Levante. Con Carlos sería la primera vez, con lo que elegí una de las grandes joyas de la zona, la vía "Marionetas".

Salimos el viernes desde Madrid a última hora tras acabar de trabajar con la idea de escalar sábado y domingo, éste último día en compañía también de Olai, el cual es una compañía "peligrosa" porque además de estar inhumano, su motivación te lleva hacia las vías mas recias y duras del lugar.


La vía Marionetas es otra de las grandes cásicas de ésta pared, nada obligada y donda la roca es magnífica. Aunque los seguros mas predominantes son los clavos, en ocasiones quizás demasiados, hay alguna chapa y las reuniones están equipadas. Igualmente, donde aleja un poco se puede proteger bien con friends.

Es importante saber, que una vez escalas el largo duro que cruza un techo muy evidente, las reuniones dejan de tener argollas.


Aunque todos los largos son para mi muy buenos, el quinto es sin lugar a dudas el mejor, una pena que no tenga 30 metros mas. En cuanto a la dificultad, el paso del segundo largo que le da la dificultad de 6b+ es fino y muy concentrado, aunque nada obligado, pero te pilla un poco en frio. 

En cuanto al largo mas difícil no sabría que decir, puesto que me fuí por el lado que no era resultando mas duro de 7a+ (pronto me di cuenta al mirar al lado contrario y ver bastantes cantos magneseados),  con un paso a bloque bastante serio aunque igualmente encadené a vista, eso sí, apretando mas de lo esperado . Me pareció muy fanático y con mucho ambiente, en especial la segunda parte en travesía sobre muy buen canto, que si sales inflado de lo duro, ojito... 

Tras escalar "Marionetas" la idea era dormir en los alrededores para volver a escalar el domingo. En esta ocasión se uniría mi gran amigo Olai que venía desde Granada, con la idea de hacer dos cordadas y meternos en alguna vía seria. Sin embargo, durante la noche llovió y amaneción orbayando, lo que nos hizo recalcular los planes y salir pitando hacia los Vados, Granada.

Es una maravilla visitar estos lugares, donde en poco mas de una hora pasas de la rocona de Alcandoras  a la de los Vados, donde por recomendación de Olai, fuímos al muro de la Virgen en busca de la que probablemente sea la mejor roca de la zona. En mi última visita a los Vados había escalado la vía "Pandemonium", bonita y alpina, aunque la roca no es ni de lejos la mejor de este desfiladero.


Hicimos dos cordadas dejándonos guiar por las recomendaciones de Olai, todo un local ya. Miguel y Carlos escalaron una de las joyas de la zona y de muchos kilómetros a la redonda, la vía "Orión". Una vía soberbia con largos fanáticos y donde las dificultades pueden llegar a ser toda una sorpresa inesperada. Eso sí, está muy bien equipada rollo deportiva.

En nuestro caso, Olai se decantó por una vía de cinco largos que tenía ganas de hacer, "Futuro incierto". Un rutón equipado al mas puro estilo "Old School" que te permite escalar entre seguros y chapar lo justo. Es una pasada escalar así y fruto de ello disfrutamos de una escalada "a vista" ante la ausencia de magnesio y algun tramo de roca dudosa.


Según la guía local la vía está graduada de 6c, 7b, 7a+, 7b+ y 6b. Todos los largos en su grado nos parecieron maravillosos, aunque el 7b+ nos pareció bastante mas fácil, o al menos mas fácil que el 7b. Aunque las chapas alejan en algún punto, las caídas son límpias y quizás el largo mas picante sea el 7a+, aunque en zonas donde aunque desde abajo parezca duro, van apareciendo unos cantos acojonantes.

Pocas veces he escalado una pared de estas caracterísiticas donde la geología haya formado tantos agujeros y buenos cantos, que según escalas esperando el paso duro del largo, van apareciendo cuando mas los necesitas, todo un alivio.


Mientras escribo éstas líneas ya tengo ganas de volver. La vuelta será interesante, puesto que Olai y un servidor tenemos grandes planes. Un mes mas de trabajo sin vida alguna y sin escalar, y por fin encontraré la libertad para poder escalar entrenar tras ya casi 5 meses, pero sobre todo, seguir avananzando en la enfermedad que poco a poco va mejorando gracias al trabajo de Clara, pareja de Olai.

Por cierto, por si no os habíais dado cuenta, Olai junto a su "hermanín" Guille, encadenaron el "Pilar del Cantábrico" en el Picu, siendo muy probablemente la única cordada no novenogradista que encadenaron del tirón (sin bajarse de la pared) y como ha de ser, ésta exigente vía. ¡Al loro con estos rapazes!

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