Diario de una Nose, Yosemite (segunda parte)

 

Mas vale tarde que nunca, dicen...

Cada vez cuesta mas sacar tiempo para estas cosas o quizás, motivación. Los días de lluvia o descanso obligado sin duda te ponen fácil ésta tarea, así que me dignaré para el/la que lo quiera leer, a relatar un poco como fue nuestra particular escalada de la vía "Nose" al Capitán, Yosemite.


En el "post" anterior de esta aventura, acababa explicando la penosa situación de gastar una bolsa para con perdón cagar, antes de tiempo. No se si debido a que el arnés me apretaba demasiado o a que tengo por costumbre ver una tapia y me entran ganas de... seguro fue la primera opción ya que a éstas horas aún era de noche, lo cual no quiere decir que soy un "cagao" y quizás estaba acojonado, podría ser...


Tras desayunar unos 200 metros de jumar, eso si que conste, en modo espeleo... para mi mas efectivo que el Americano y bueno, sin mas es a lo que estoy acostumbrado, mientras espero a Guillem puedo escalar en solitario un tramo fácil para mover todos los petates y dejar todo listo para empezar "de verdad", la escalada a la Nose.

Es en ese momento, cunado te das cuenta donde te vas a meter. Miras hacia arriba mientras amanece e iluso de ti, piensas que zonas como el "Great Roof" o el "Chaning Corners" no están tan lejos. Lo cierto es que la realidad es muy diferente salvo que intentes en estilo ligero (algo que sin duda algún día intentaré) salir en el día. Con petates pues, aún tendrás que dormir al menos una noche en el mejor de los casos, hasta llegar a esas zonas que parecen tan cercanas, pero que aún quedan demasiado lejos.

Alternamos la escalada libre con los estribos, con largos preciosos y donde de nuevo dominar las técnicas del Big Wall es fundamental. Escalar 10 metros, para luego enlazar dos péndulos, con otro tramo de escalada y otro péndulo, es mas que peculiar.

Vemos por debajo de nosotros una cordada mixta que sube en el día. El "personaje" (entenderéis el porqué de llamarlo así)... sube con la música de su teléfono a "todo dar" sin pensar en aquellos que quizás no nos guste su música o sin más, nos apetezca escalar tranquilos. Esto es el Yanky y tal cual a veces vemos en las películas, es la realidad.

A punto de llegar a la reunión donde yo estaba asegurando a Guillem, veo que el personaje escala en A0 agarrándose a los friends que va metiendo. En éste largo, haría unos 40 movimientos en A0 y unos 4 en libre. Mientras avanza le digo que si quiere, que se agarre a nuestros friends, que nos da igual, bueno matizar que justo en ese largo tampoco metí muchas cosas pero como no suele ser de otra manera, la parte mas dura estaba "cosida". El tipo no dice nada pero se agarra a los friends y llega a la reunión.

Con un pañuelo en la cabeza rollo ochentero, chapa la reunión y en contrapeso de su compañera, una chica rubia súper maja que hace el papel de aseguradora, es decir, Jumarear y asegurar al Cocodrilo Dundee, continua mientras yo no le pierdo el ojo para ver por donde tendríamos que ir luego nosotros. Aunque la Nose es fácil de seguir, justo ese largo encadenaba varios péndulos con diferentes variantes de salida para entrar a las "Stove legs".

Llega Guillem y mientras se prepara para salir, pregunto a la cordada que si donde estaban, era la siguiente reunión. La chica trata de contestarme que si, mientras que el personaje contesta, "aprender a leer una reseña" y se pira escalando...


Nosotros seguimos a lo nuestro. Guillem supera el largo como un makinón y llegamos a una de las zonas mas conocidas y bonitas de la pared, las "Stove Legs".

Su nombre se debe a que para abrirlas, usaron "patas de estufa" debido al tamaño de la fisura inicial. para entenderlo, es una fisura que comienza con unos 15 o 20 metros de camalot del 4, luego en la misma proporción, camalot del 3, 2, 1, hasta llegar a su parte final (comprende tres largos de cuerda) donde ya alternas cositas pequeñas con cosas grandes.

Ya que no puedes llevar 5 camalot de cada talla, lo que se suele hacer es escalar mientras "corres" el Friend. Lo cierto es que mola mucho pero como te descuides y te vengas arriba, llega un momento donde tienes un buen sartenazo de tanto mover el friend.


Poco a poco y a muy buen ritmo, vamos superando zonas referentes como las citadas "Stove Legs", "Dolt Tower" y llegamos al ansiado Cap Tower donde teníamos pensado dormir, ya que se trata de una gran terraza que sin ser muy ancha pero si larga, te permite echarte cómodamente con una esterilla y saco. Decir, que realmente aún era pronto y quedaban horas de luz, pero no teníamos muy claro si nos daría tiempo a escalar hasta el Camp 5, unos 8 largos mas arriba.

Por ello, fuimos sensatos por una vez en la vida, como diría mi madre, y decidimos disfrutar de una tarde, cena y atardecer tomando un café con caramelo mientras veíamos el Show habitual de la pradería del Capitán.

Sin lugar a dudas, este momento fue para mi el mas bonito de toda la escalada. Estar en mitad del Capitán, relajado mientras contemplas el paisaje y ansioso por que amanezca para afrontar la parte clave de la pared, esa zona que nada mas llegas al valle tienes ganas de verte allí a ver que pasa, pues es con perdón, la ostia!

En ese momento y teniendo en cuenta la cordada que estaba intentando la Nose en el día, además de un vecino solitario que se encontraba en la vía "Zodiac", estábamos solos en el capitán, un lujo a la vez que te da rollo ya que como pase algo, pues eso... a mi me encanta!


Pasamos una noche para recordar toda la vida. Esperamos al amanecer para levantarnos, desayunar y de repente soy preso de mi gran "cagada" del día anterior. la naturaleza llama a las puertas y veo que mi teoría/estrategia de comer arroz varios días para no ir al wc, no funciona.

Siendo justos con mi fallo, toca compartir bolsa de wc y por lo tanto, primero va Guillem y luego me tocaría a mi. Toda la felicidad de la noche anterior se transformó en un momento tan humillante como gracioso. Como no podría ser de otra manera, nos reímos un rato y sacando el lado positivo al asunto, Guillem y yo estamos preparados para un matrimonio sin secretos.


Preparamos todo y seguimos al lio!

Toca uno de los largos mas obligados de la Nose, que aunque no diré el grado por verguenza, venga si, no pasa de V! pero, no te puedes caer ya que es "improtegible". Se trata de una chimenea que en peor de los casos, si te caes la opción es abrirte para quedar encajado mientras que simulas ser un limón mientras los rayan para sacar migas de su corteza.

Mas que difícil es raro. En mitad de la chimena hay una chapa que realmente poco te soluciona aunque menos es nada. Si te caes antes de llegar a ella, te vas a la terraza. Si te caes después de chaparla o llegando a la reunión, te vas a la terraza. En fin, todo muy bonito.

A mi que me gustan las cosas raras (no penséis mal, o bueno viendo como está el patio, si...) le doy y salgo victorioso ya que no me caí y me pareció menos satánico de lo que pensaba. Recordar, no os dejéis condicionar por los demás y a veces, cuanto menos leamos en internet mejor, incluído este post.


Sube Guillem que probablemente sea mas jodido Jumarearlo que escalarlo, y continúa por un largo muy chapado que acaba con una fisura que desgraciadamente, ha sido muy dura con diferentes intentos de hacer la Nose en el día, ya que cuenta con muchos accidentes.

Estamos en cima de otra de esas zonas míticas de la Nose, conocida como la "Bota", una laza enrome con forma como no, de Bota de Cow boy desde donde se hace el largo mas espectacular de todo el Cap y uno de los mas peculiares del mundo de la escalada, el "King Swin"

Por debajo de nosotros y usando una variante en libre por la cual se ataja o se escala la Nose en libre, suben dos cordadas en el día que por desgracia, tendrán sendos problemas que luego relataré.


Me preparo para el "King Swin". Nervios, ganas, difícil explicar ese momento.

La clave de este largo es saber hasta donde te tiene que descolgar tu compañero para empezar el gran péndulo, es decir, a correr de lado a lado de la pared para intentar llegar a una fisura, y luego escalar sin meter nada hasta la reunión.

Guillem me descuelga y con una referencia que un colega nos había dicho (Ricky), empiezo el baile del "King Swin".

Corro de lado a lado y aunque para mi pie era lo mejor, me doy cuenta de que quizás en vez de zapatillas, me tenía que haber dejado los gatos. Digo esto porque tras coger mucha velocidad, me quedo como un gato a medio metro del que parecía ser el canto de salida. Ahí estoy en una placa lisa de granito sujetado a la tensón de la cuerda y donde solo necesito escalar medio metro para llegar al canto de salida, pero que con zaptillas me resulta complicado, de tal manera que he de soltarme y en el retroceso que intenté controlar, me pegué una buena ostia (con perdón) provocando un sguince en mi dedo pulgar de la mano derecha.

Vuelvo a la vertical, descanso un poco y de repente, uno de los escaladores que subía en el día me dice, que he bajado demasiado.

Pues nada, toca volver a intentarlo antes de que la mano o dedo me empiece a doler mas. Empiezo a corrrer, pegar botes y de repente una fuerza extraña me hace llegar mucho mas lejos, agarrando un pequeña regleta que me deja empotrar luego una mano y estoy fuera. Ahora y con zapatillas, toca escalar en ese momento un interminable diedro de 10 metros hasta la reunión sin meter nada, para luego poder montar un rápel guiado a mi compañero y petates.

El momento glorioso donde por una vez en la vida te sientes alguien, ya ves tu que tontería, fue cuando nada mas agarrar el canto de salida, escucho aplausos y gritos en modo "coyote" de toda la gente que está en la campa viendo el Show, o mejor dicho, montando el Show.


Que bonita sería ésta pared, a 3 horas de camino...


Seguimos y tras unos 4 largos llegamos a otra zona que ya teníamos ganas de vernos allí, el "Great Roof".

Desde abajo no parecía tan grande. Una fisura en bavaresa increíblemente bonita y asequible para escalar en libre, culmina con un paso duro para entrar al techo. El techo es puro cristal en tus pies y una fina fisura para el que le entren los dedos. Flipo en colores mientras estoy colgado de 2 micromierdas, pensar en pasar en libre por aquí... mucho respeto!!

El largo, pues increíblemente bello...


Seguimos con la "Pancake Flake", una fisura preciosa y disfrutona y pronto llegamos al Camp5. De nuevo es una de las zonas donde podríamos dormir y de nuevo, era pronto. Aunque estábamos un poco cansados y a mi ya me empezada a doler la mano del ostión, decidimos escalar otro largo mas que me tocó a mi para dejarlo fijado y al día siguiente salir rápido. Estamos ya muy cerca de la cima y tenemos tambien la opción de dormir en el Capm6 a los pies del "Chaning Córner" pero este Vivi parecía mas pequeño e incómodo

Mientras escalo el largo empiezo a escuchar voces de una de las cordadas que venían en el día. Decir que una de ellas, se bajo antes de hacer el "Great Roof", el último punto de escape que tienes para bajarte de la vía, según dicen... lo que viene siendo, media tarde rapelando.

La otra pareja, parece estar en el "Chaning Corners" en problemas, cuando de repente veo pasarme casi rozándome el casco, un fajo de friends, fisureros y un estribo, que se precipita pared abajo. Me paro e intento gritarles a ver como están.

La situación de esos chavales, muy majos por cierto ya que coincidimos brevemente en una reunión, era sin lugar a dudas una auténtica putada. Estar en medio de un largo como ese, con todo lo que te queda aún y que se te caiga el material con ya pocas horas de luz, pues...


Tras escalar el largo, petatear el material salvo el de vivac, fijar y bajar al Camp 5 junto a Guillem para preparar la cena y noche, no dejamos de escuchar a los pobres chavales discutir entre ellos.

En Camp 5 y menos mal que estábamos solos (Claro yendo sin hamaca) es una auténtica guarrada (de todas las cosas que deja la gente) y una auténtica con perdón, mierda de lo incómodo que es.


Tras colocar todo en una plataforma superior que dejamos de cocina y salón, echamos a suertes entre dos terrazas a elegir, con sus cosas buenas y malas.


Una de ellas, era ancha pero inclinada. la otra era alargada, llana pero muy estrecha. Para llegar a ellas a modo de "Loft" vertical donde para comunicar salón, cocina y habitaciones, había que fijar cuerdas que sirviesen de hilo conductor y unión.

En primer momento, gano yo y elijo la terraza ancha e inclinada mientras que a Guillem le toca la larga, pero estrecha (terraza eh!!)


Llega la noche y con ella, el momento mas recordado y malo del viaje.


Recordando el "Post" anterior, jugamos la carta de meternos a la Nose con previsión de tormentas e incluso nieve la mañana siguiente al día que contábamos hacer cima. De momento íbamos muy bien y si todo seguía igual, haríamos cumbre y nos daría tiempo a bajar antes de que llegase la tormenta. ya en el camino nos daba igual ya que no era eléctrica.

Guillem que durmió de canto viendo el vacío, a penas durmió. En mi caso, mi esterilla y saco se escurrió decenas de veces terraza abajo hasta que mis cabos de anclaje se quedasen tensos de la cuerda fija, teniendo que a modo de gusano, subirme arriba "gusaneando" para recuperar la posición y repetir eso, pues cientos de veces.

A media noche y sin dormir, ambos miramos el cielo y tras ver una estrellada tremenda todas nuestras noches hasta el momento que pasamos en Yosemite, vemos que el cielo está negro. No se si fui yo o Guillem, que nos dijimos el uno al otro (dormíamos separados a 8 metros de distancia en la vertical)...


¿Ey, ves eso tio?


Tras hablar un rato, decidimos a eso de las 4 de la mañana movernos, preparar todo y salir cagando ostias para arriba. Es en ese momento cuando nos damos cuenta del frío que hacía, muy probablemente con temperaturas negativas. Mientras preparamos un café, notamos una ligera lluvia o agua nieve muy fina, y en nuestras cabezas apareció el momento de, la hemos cagado!

Ni Guillem ni yo somos de rezar, pero ambos entre muchas otras cosas, compartimos el hecho de tener a nuestros padres allá arriba, con lo que pienso fue lo primero que se nos vino a la cabeza y en lo que primero "rezamos".

Con todo preparado, empezamos la faena ya con mucho frío, mojados y un cielo modo Mordor.

Llegamos al "Chaning Córmer" que me toca a mi y solo necesitaba que dejase de caer agua. No se si fue el karma pero de repente, caía menos aguan pero salio el viento que además de quemarte la cara, soplaba muy fuerte.

Logro hacer bastante bien el "Chaning Córner" que comienza con una primera parte que se escala bin en libre, hasta llegar al cambio de córmer donde como el 99,9% de la gente, tocó tirar de creatividad, microfisureros de esos que usas una vez en la vida (y que sea así...bueno no, que tiene su punto) y rezar para no caerte sobre un filo que parece una auténtica navaja, y no exagero, si no ya sabéis, ir a verlo...

Acabo el largo, desmonto para que Guillem suba sin el roce y a modo "race" sale con el siguiente largo.


La lluvia cesa pero el viento cada vez es mas fuerte. Estamos a dos largos de tocar el ansiado árbol de la felicidad, ese árbol que todos tocan saltando en plancha cuando intentan el speed recor de la "Nose". Mientras, me encuentro uniendo dos largos donde llegado a la reunión, me encuentro con un bloque gigantesco marcado con una "X" y nada mas lo acaricio, veo que vibra y se mueve.

Debajo tenía a mi compañero y a sabe dios cuanta gente mas caminando por la base del capitán o el bosque. Aunque la zona era fácil, el fuerte viento puso un toque tétrico y raro para poder bordear por fuera el bloque sin tocarlo y luego, meter algo para evitar el roce de la cuerda y que lo tirase. Probablemente para mi, fue el momento mas tenso de la vía.

Escalamos el penúltimo largo con un ambientazo tremendo, Guillem lo hace muy rápido y nos invade esas sensación de no creer lo que estábamos a punto de lograr.


Pronto nos encontramos abrazados al árbol, sujetando todo ya que estábamos en medio de un vendaval mientras vemos una pareja que subió caminando mirándonos con cara de pena, mas que de asombro.

Una foto rápida, cargar los petates y en soledad, bajar a toda ostia siempre teniendo en cuenta, que no hay que relajarse puesto la bajada tiene lo suyo.

Nada mas llegar al valle, tiramos en un contenedor mi mochila de viaje con todas las "cagadas" de dos días increíbles en una de las paredes mas bonitas del mundo.

Nuestra llegada al coche fue triunfal, no solo por lo contentos que estábamos, ya que realmente y quitando las inclemencias meteorológicas, hicimos bastante cómodos la vía, es mas, pronto espero poder ir a guiarla.


Si alguien necesita o quiere un momento de fama, aunque te des cuenta de que te admiran desde la ignorancia puesto que salvo a nivel personal, no has hecho nada excepcional, te paseas con aspecto indecente y con un buen petate por la campera de Yosemite, y la gente hasta te pide autógrafos. Aunque era algo que sabíamos, flipamos un poco y nosotros solo teníamos ganas de comernos una lata de garbanzos al ajillo o algo así.

Pero ese día la aventura no acabó ahí, sino que de nuevo y algo que haríamos durante casi un mes, tocaba buscar de manera furtiva donde pasar la noche, eso si, esta vez nos daríamos el homenaje de una buena cerveza a precio de oro y una hamburguesa guarra con patatas bañadas en sal, la maravillosa dieta Americana.


Al día siguiente tocaría cuidarse un poco y comprar una manzana insípida por 2 euros al cambio.


Pues esto ha sido todo de la Nose, una experiencia muy recomendable y mas si vas con un buen amigo y compañero. Por suerte, este fue el comienzo de muchas grandes paredes y vías escaladas en diferentes estados y parques Nacionales del pais. Tocaba ir al desierto a mejorar la técnica de escalada en fisuras, para volver otra vez a Yosemite e intentar cosas mas serias en libre, pero eso será otra historia que no creo saque tiempo para contarla jajaja.


Un saludo!

2 comentarios:

  1. Impresionante, muy buena narración!! enhorabuena y saludos.

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    1. Muchisimas gracias Francisco, un placer y me alegro te gustase...un abrazon!!!

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