Vía con sello Alicantino, y es que allí están tan acostumbrados a escalar esas gotas de agua tan cortantes, que ha sabido buscar no sólo una línea lógica, sino un recorrido sobre roca que aunque muy muy cortante, es acojonantemente buena.
Blanca comenzando el segundo largo |
Unos días por Picos con muchos planes en la cabeza pero a decidir sobre la marcha junto a Guillem y Blanca. La idea era ir, no madrugar, decidir escaladas según nos encontrásemos y sobre todo, disfrutar de lo que el monte nos ofrece y la compañía.
Nuestro primero objetivo para "calentar" antes algún que otro ambicioso plan por el Macizo central, ha sido la vía "Gorilas en la Niebla" en el hombro norte del Picu. Una línea que seguro todo escalador con buen ojo, ha dibujado en su cabeza como la línea mas lógica de esta preciosa pared, aunque con algún que otro matíz.
La idea era escalar en libre la vía entera, y es que dos largos con varios tramos de A1 y 6c obligado, han sido liberados hace años por los Hermanos Pou (quién si no... ) que cotadron ambos de 7b+ sobre roca extra abrasiva.
Por supuesto, nada de uñas ni estribos para pasar por ahí... o se escala o para abajo.
Recuperando el segundo largo |
La vía comienza con un sencillo largo que discurre por un diedro con placa tumbada. Luego, un segundo largo que nos pondrá las pilas, no sólo en sus primeros metros con un paso "tonto" sino en la parte final con una escalada preciosa sobre presa pequeña y cortante.
Yo en el diedro del tercer largo |
Turno para un servidor.
El tercer largo que relativamente corto, es un marcado diedro que se ve desde cualquier punto que mires ésta pared. Se protege placer aunque tiene también dos chapas.
Blanca recuperando el tercer largo |
El cuarto largo es el primero de los artificiales.
Aquí comienza la mayor carnicería, y es que la roca pincha de lo lindo.
Las dos primeras chapas ya te ponen firme, y es que chapar la segunda tiene lo suyo y salir de ella mas aún donde hay que leer muy muy bien la jugada (no digo mas...). Luego, aunque tiene algún que otro pasito, relaja algo aunque con la tónica de presa pequeña de manos, pies muy finos y roca cortante.
La segunda parte del largo tras un diedro con fisura oblicua, es menos difícil, disfrutona y evidente.
Yo luchando en libre en el cuarto largo |
El quinto largo, el otro artificial, le toca a Guillem.
Largo magnifico, para mi el mejor de la vía sin duda junto a la segunda parte del segundo largo. Este largo es mas evidente de leer que el anterior y a mi personalmente me encantó. Ver a Guillem descifrar los pasos e ir de segundo, me ayudó mucho a conseguir encadenarlo.
Guillem en el último largo |
El último largo es sencillo y disfrutón. Un marcado diedro /fisura que se protege a placer y que nos conduce al final de una vía realmente brutal.
Bajamos en tres rápeles (enganchón de cuerda incluído) por la "Esto no es Hawai ¡que guay!". Lo ideal es bajar en cuatro rápeles para evitar se enganchen las cuerdas. Un primer rapel largo saltandose una reunión, luego uno corto, luego uno largo a una gran terraza y para acabar, otro largo al suelo.
¡El/la que pueda, no dude en escalar esta maravilla!
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