De Dureyu a la Canal de Estorez por "Treslallorosa" y "Trescares".


Esto no se acaba! 

No basta con el "agobio" de ver que por mucho que camines, "descubras" y te cuenten, cada día que en teoría avanzas hacia el total conocimiento de la Garganta del Cares, te das cuenta que realmente estás yendo de alguna manera hacia atrás, ya que con cada "descubrimiento", no hace mas que crecer y aparecer nuevos sedos, caminos y zonas que a su vez, te llevan a otras sin ver fin alguno.

Desde hace años, tanto yo como mis compañeros, hemos visto un camino que desde la majada de Dureyu parecía bajar hacia el río e ir paralelo a éste, a penas 50 o 70 metros por encima. 

Dicho camino y algo que sería la "leche" sobre todo para los que antaño trabajaban como pastores, parecía comunicar la majada de Dureyu con la zona conocida como las "Redondas Vieyas", pese a que una zona de espolones y terreno muy vertical, parecía cortar el paso, siendo difícil creer que una persona pudiese pasar claro, sin ningún medio de seguridad.


Para ubicarnos un poco antes de seguir, en la foto inferior que está tomada desde la majada de Dureyu, marco una flecha roja la zona conocida como las "Redondas Vieyas", a las cuales los pastores locales accedía desde la Cueladrona y majada de Castiellu, tanto para cruzar el río como para pescar, según nos contaron.

Nuestras dudas eran mas ambiciosas y siempre bajo suposiciones personales claro.

¿Habría manera de comunicar esta zona con una majada antaño tan importante y habitada como Dureyu?

Tan solo era cuestión de trazar una línea recta sin a penas desnivel pero claro, el terreno por muy poco, lo ponía difícil

Justificar la pregunta es tan sencillo como saber el desnivel y distancia que hay entre la majada de Dureyu y la de Castiellu, una tortura de camino tanto de subida como de bajada, que claro, luego desde Castiellu habría que bajar de nuevo al río.

Por otro lado, si estamos en las "Redondas Vieyas" donde se cruza el rio en estiaje, y tenemos que ir a Dureyu, tendríamos que volver a Poncebos y de ahí a Dureyu en una vuelta que supone el doble de distancia.

Que lio!


Días atrás estuve hablando con Bernardo y Juan "de Bárcena". Éste último mientras íbamos a rescatar una cabra, me habló de una zona conocida como "Tresabrosos" que sale también hacia la majada de Castiellu y que según el, creía que por esa zona se podía pasar a la ·Redondas Vieyas", pero claro, viendo donde ubicaba "Tresabrosos" no tenía mucho sentido.

El caso es, que resulta difícil ubicar o poner "cara" a una zona que te están contando sin verla. Vocablos y expresiones diferentes y a veces respuestas ambiguas, hacen que sea complicado imaginarse de lo que te hablan, pero al menos te hablan de algo que es posible con sus respectivos nombres. 

En lo que a os nombres se refiere, he de decir que a veces cada pastor te dice uno diferente o te cambia la zona del nombre en cuestión, vamos, que es muy complicado! con lo que de momento, no pondré varios nombres hasta que no los tengamos al 100% claro.


Con tanta motivación como incertidumbre e idea de que quizás tuviésemos que darnos la vuelta, partimos desde Poncebos a Dureyu con un día frio y todo el terreno mojado. Entre que esta zona en invierno es umbría y que el día anterior estuvo lloviendo, a la media hora de camino ya teníamos los pies y pantalones mojados.

Desde Dureyu, cogemos una especie de rastro de camino que baja hacia el rio. Algún paso en roca donde vemos que hoy no nos será fácil ya que todo resbala mas de lo habitual. Lo mejor, es que nos vamos encontrando pequeñas "Calzadas" o armaduras de piedra.


Tras una incómoda bajada, llegamos a la altura del camino inferior del Cares.


Lo bonito de estas zonas, es que te dan otra perspectiva de una zona tan visitada, que parece algo nuevo!


Por momentos, vamos encontrando trozos de camino muy claros con otros no tanto, aunque la referencia a la que tenemos que llegar es clara. 

Uno de nuestros compañeros había salido un poco antes y nos esperaría en la zona conocida como "Tresabrosos" o sus inmediaciones.


Llegamos al lugar donde nos esperaba el compañero, y tras un corto descanso para comentar la jugada y cambiar impresiones, comenzamos lo que sería la parte en teoría complicada, la cual la marca una gran zona de pedregal.


En la foto inferior marco con una flecha amarilla el lugar donde estamos, donde se aprecia un gran pedrero. Con una flecha roja marco la zona conocida como las "Redondas Vieyas" a la cual pretendemos acceder lo mas horizontalmente posible.

Entre ambas flechas, un mundo de espolones y terrazas herbosas verticales y que a primera vista, parecen imposibles. No es mucha distancia en línea recta, pero si en dificultad.


Partimos desde el pedrero, y un peculiar árbol nos "marca" el camino, que de momento es sencillo.


Tras una zona de grandes huertas no muy verticales y alguna zona rocosa no muy difícil, un espolón nos cierra el paso.

Con varias opciones de paso, o mejor dicho lugares que parecen ser factibles pero nada mas asomarte te das cuenta que solo es una ilusión, viendo el gran cortado que el espolón forma y la verticalidad del terreno.


Una pequeña armadura o "calzada" te guía, o bueno, de indica por donde es aunque cuando te asomas no lo quieres ni creer ni mirar, pensando que es una broma!


La broma es tal, que al ver la primera "calzada" en una zona aparentemente sencilla, piensas que lo siguiente o es fácil o estará mucho mas "armado" o preparado. La realidad es diferente.

Primero, te encuentras como en la foto inferior se aprecia, unas piedras a modo de escalones empotradas a "palanca" con una caída al otro lado que vamos, mejor ni mirar. Intentas pasar sin usar los escalones ya que a "palanca" parece que puedan romper y ahí un fallo, ya sabemos todos lo que supone.


Tras las piedras a modo de escalones, viene la siguiente broma.

Si hay algo difícil a nivel mental y que siempre te hace estar en tensión, es bajar hacia el vacío. Subir es mucho menos estresante.

Pues nada mas asomarnos, vemos otra calzada flipante (no me quiero imaginar el riesgo de haberla puesto, o sin mas como narices la pusieron). Calzada que te permite des trepar hacia un árbol de "mírame y no me toques", con un vacío y verticalidad bajo los pies que te corta la respiración.

Esta zona según nos informaron se conoce como "Treslallorosa" y por lo tanto, la "Calzada" que baja al árbol es la "armadura Treslallorosa".


Lo malo de estas zonas, es que la hierba o el "tapín" es frágil, todo esta mojado y tienes que moverte con muchísimo tiento.

Tras el des trepe y llegar a una pequeña plataforma, nos viene la cuarta broma. Una travesía sobre una llambria lisa, con a penas unos apoyos y que sin duda tienes que pasar si o si para acceder a otra zona herbosa no menos vertical, pero que al menos tenia hierba y pequeñas ramas donde agarrarte, que en estos casos ya es mucho!


Tras superar la Llambria, toca subir un poco y moverse por terreno mas sencillo o perdón, menos expuesto ya que al menos tenías agarres sin perder la verticalidad.

Ahora, la cuestión era encontrar un paso a un nuevo espolón, que parecía ser ya el último antes de llegar a las "Redondas Vieyas"

Encontrar el paso no es fácil. Subes, bajas, vuelves a subir, te asomas y por ahí no es, una trepada que luego tienes que bajar, y así en ocasiones durante mucho tiempo hasta que encuentras el paso.

Tras mirar varias opciones, uno de mis compañeros encuentra la "llave" con una sencilla des trepada por una "canaleta" donde se ve algo pisado y que nos deja en las "Redondas Viejas" y el objetivo cumplido.

No os podéis imaginar, la felicidad y subidón que éstas cosas te reportan. Menos mal que nadie nos ve celebrando nuestra gesta personal. Si nos ve un turista seguro llama al 112 pensando que nos equivocamos al empezar la senda del Cares. Si nos ve un pastor de antaño, vamos, primero se ríe y luego diría que que celebramos! si por ahí pasaban detrás de las cabras y nosotros no las tenemos.

En fin, cada loco con su tema, y bendita locura!


Desde las Redondas Vieyas podríamos cruzar el rio Cares y estar así en 15 minutos en el coche (imaginar que atajo!! tras varias horas de caminata que llevamos). El río va alto y aun así, nuestra idea era subir a la majada de Castiellu para mirar otro paso que nos habían contado, pese a que íbamos justos ya de horario.


De las "Redondas Vieyas" a la majada de Castiellu hay un bonito "camino" donde podemos encontrar varias "calzadas" que antaño colocaron para intentar bajar las vacas al río desde Castiellu.

Según nos contó Bernardo, quedó en un intento ya que no lo acabaron y nunca llegaron a bajar vacas.


Para ubicarse un poco ya que esta zona además de desconocida no se ve desde muchos lugares, pongo en círculo blanco la ubicación de la majada de Castiellu, y en dos pequeños círculos rojos, las armaduras o "calzadas" que ahora veréis en foto.


Aquí va la mas grande...


Otra mas pequeña...


Y aquí nosotros!



Tras cruzar las "calzadas" llegamos a una especie de hombro donde aún nos quedaba bastante subida hacia la majada de Dureyu.

Uno de mis compañeros, comenta la posibilidad o idea (nadie le dijo nada) de la existencia de un paso inferior al del "Gavitu", para comunicar esta zona con la canal de Estorez prácticamente en horizontal.

Nada mas proponerlo nos dice ¿Os animáis?

Típica situación donde tras "triunfar" con el plan inicial, puedes volver a casa y saborear la hazaña tras haberte jugado el tipo en varios puntos. Sin embargo y ya de estar allí pues... que menos que intentarlo!


Aquí pongo una foto para de nuevo ubicarnos. En línea discontinua roja, el trazado aproximado del camino del "Gavitu", que hasta la fecha era el único que se conocía para comunicar la canal de Estorez con Cualadrona y la Majada de Castiellu. 

Ojo! camino altamente peligroso, con un paso muy muy expuesto.

La flecha roja, marca nuestra situación aproximada en el hombro. la fecha amarilla, el sedo final que bajamos (muy muy expuesto y peligroso) comunicando de nuevo con éxito y no sin esfuerzo y tensión. Entre ambas flechas, pues un recorrido muy delicado y expuesto que mas o menos sigue una línea horizontal.

¿Parece imposible verdad? hasta hace poco, nosotros lo pensábamos.


Nuestro compañero nos contó, que hace años vio cabras en esa zona, en diferentes puntos y huertas, con lo que había acceso seguro, otra cosa sería poder completar la travesía o en un punto ya imposible de cruzar, tener que retroceder.

Como siempre digo y lejos de "Jitos" o marcas de pintura, nuestras señales se basan en cagadas de cabra, piedras manchadas y si tenemos suerte, trapos colgados de la roca o árboles, algo típico de Bernardo Mier.


Pues dicho y hecho!

Nada mas empezar con el acceso a una canal - barranco muy vertical, vemos las tres cosas juntas.


Tras cruzar la especie de barranco, bajamos una zona herbosa muy vertical pero sin ninguna dificultad.


Dos árboles en una especie de hombro es lo último que podemos ver. Solo nos quedaba bajar y ver que había al otro lado.


Antes de seguir, la vista del "Jorao" desde este hombro es inmejorable!

Sigo...

Pues al otro lado aparece una sencilla canal que remata con un muro muy vertical de hierba y roca. Desde el hombro parece inaccesible, pero sabiendo que a veces la perspectiva engaña pues, había que ir a sus pies y mirar!


Mirar mirar... vamos, intentar subir y progresar hasta llegar a un punto donde lo viésemos ya imposible o sin sentido alguno. Bueno, decir que de por si, estas zonas no tienen sentido mas allá de tener cabras y depender tu vida de ellas.


Tras una corta trepada, sorpresa!

Cagadas de cabras y una piedra empotrada a modo de escalón. En la foto inferior se ve bien, la diferencia del color marrón de la roca "dolomía" con la piedra empotrada redonda y gris caliza.


¿?Nos véis en la siguiente foto?

Si, no es una escalada y vamos sin cuerda. No hemos hecho nada que antes los pastores no hubieran hecho o conseguido. Nosotros tan solo lo repetimos donde el saber que vas bien, ya es bastante.

El de arriba soy yo en busca de los dos árboles que tengo a mi derecha. El de abajo es uno de mis compañeros y como no, Eduardo Díaz el autor de la foto.


Así se vería desde mi posición la zona. Debajo pues.... mucha caída!


Tras llegar a los árboles, seguimos encontrando piedras muy manchadas y cagadas de cabras con lo que toca seguir...


El terreno está húmedo y alterna canales con espolones de roca. Hay que ir muy despacio ya que debajo la vegetación no deja ver el gran salto que tenemos en vacío al rio Cares, unos 70 metros mas abajo.


Poco a poco y no sin esfuerzo y mucho tiento, llegamos al que parece ser el último hombro!

Ya vemos la canal de Estorez y la zona conocida como la "Requexada" y "Tresalgabitu". Sólo quedaba pasar un espolón y agradecer a mi compañero tan bendita y loca idea, pero es que dio en el clavo! y de verdad, fácil no es...

Me asomo mientras viene mi compañero y por un momento pensé que hasta aquí habíamos llegado.


Tras ver un gran resalte de roca con su correspondiente caída, parece que destruye todas nuestras aspiraciones. Una zona muy vertical que vamos, no se le ocurriría a nadie bajar.

Sin embargo y tras llegar mi compañero, vemos como varias piedras están pisadas y se dirigen hacia abajo. No se decir si me apetecía haber encontrado piedras pisadas, ya que todos sabemos que de ser así, lo íbamos a intentar.


Ya que estamos en una pequeña repisa y voy yo delante, me toca a mi bajar. Difícil explicar que se siente. Un nudo en el estómago donde cuando le das la espalda al vacío y "echas el culo atrás", piensas en todas las vías de octavo grado que has escalado (tampoco son muchas eh!, solo un puñado) y ves como los agarres que tienes que coger, son buenos y corresponderían a una vía de cuarto o quinto grado de escalada. Sin embargo, esto es diferente. 



No hay cuerda, crashpad ni nada que te frene una caída. Solo queda respirar, escalar tranquilo y usar lo mas importante, los pies!

 En la foto inferior, no se aprecia la caída ya que la vegetación parece que es el suelo. Entre la vegetación y la pared, hay una pequeña canal vertical.


Tras unos minutos de silencio y tensión, logro bajar!

Ahora, turno para mi compañero que sin duda, es un super clase! y le cuesta menos.


Tras reunirnos abajo podéis imaginaros! felicidad y cara de tontos no, lo siguiente! Comunicamos una zona que sinceramente, parece imposible. Yo nunca lo pensé ni me lo plantee, con lo que dar las gracias a mi compañero! sin el imposible de pensar en meterme ahí..

Una vez en las cercanías de Estorez, sólo quedaba cruzar las "Redondas de Estorez". Sin embargo, Eduardo se había quedado mas retrasado haciendo fotos y el río iba alto incluso para pasar las "Redondas" que además mojadas, son peligrosas.

Nuestra decisión, pues volver por el mismo camino y así hacer el sedo y recorrido en sentido contrario. Dos al precio de uno!


Trepar el resalte que bajamos, pues mas sencillo aunque de nuevo ojo!

La vuelta decir, que la hicimos rápido, en a penas media hora pero que es mas difícil de ver el recorrido, ya que incluso hubo varios puntos que dudamos. Bueno, lo digo con afán de contar como fue ya que para nada, animo a nadie ni incluso a gente que está haciendo actividades de este tipo frecuentemente, a venir por esta zona ni la anterior de "Treslallorosa", aunque ya somos todos adultos y hemos de saber de nuestras limitaciones y donde nos metemos.


Tras volver y reunirnos con Eduardo, subimos hacia la Majada Castiellu para bajar a Dureyu y de ahí al coche.


Las vistas del desfiladero desde la bajada son brutales como se aprecian en la foto superior.

También las del camino que seguimos desde Dureyu a "Treslallorosa", que ahora le podemos poner "cara" y nombre. "Tresabrosos" que espero sea otra historia, también aparece en la foto.


Antes de Dureyu, pues la clásica armadura! Por ahí pasaban vacas... para flipar!


No quiero pensar, que pasará el día que desaparezca ésta armadura.


Con los últimos minutos de luz, llegamos al coche y como siempre, nos fuimos al bar a celebrarlo!

En nuestro camino, pudimos hablar con Bernardo Mier que algo nos contó, aunque he de decir que quizás nos lió mas jejeje pero al menos hemos sacado entre otros, el nombre de "Treslallororsa" ya que hasta ese momento, pensábamos era "Tresabrosos".

En Arenas no solo coincidimos con Bernardo, sino con Juan Mier con el que tomamos una cerveza y para variar, nos puso mas deberes!

En breves mas y ya no se si decir mejor!! Un saludo.

1 comentario:

  1. La verdad que no pareceis de este planeta..jeje. ye increíble cómo se jugaban el tipo nuestros ancestros. Felicitaros por esta gran odisea que transcurre por tan abismales "sendas". Hay que tenerlos bien puestos y la cabeza en su sitio. Como bien decís todos tenemos que saber nuestros límites y me ha parecido un reportaje guapu e intresante y con un alto valor histórico

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