Dicen que lo bueno se hace esperar. Hace mas de dos años que dibujamos un sueño en una de las paredes mas salvajes y preciosas del Desfiladero del Cares, situada en la canal de la Bobia, Camarmeña, por debajo de la Raxuca, un lugar conocido por los pastores locales como el "Recuencu".
Un proyecto incierto, ya que una cosa es dibujar y otra muy diferente, ser capaz de. Si de algo estaba seguro, es que esa posible vía tendría un nombre muy especial. De alguna manera me gustaría dejar en este desfiladero la presencia de los que para mi han sido los pioneros y grandes inspiraciones de la escalada de aventura por estos lares, por así decirlo y sin ellos pretenderlo, abrir la puerta a muchos como yo.
Las historias de Fernando Santamaria, sus vías abiertas y en especial su estilo, ha sido una gran inspiración desde que comencé a escalar. El ha dejado su marca en el Cares, tanto en la zona de Caín, como de Poncebos e incluso, la parte mas lejana e interna de este desfiladero, como es Piedra Bellida.
También en el Duje entre otros lugares, ha dejado un gran legado. Dedicar una via a Fito necesita reunir lo que esta pared reúne, por lo que es perfecta. Una escalada difícil, un lugar bonito, salvaje y por lo tanto, tranquilo.
Mi pareja de baile de nuevo es Guillem, aunque también me hubiera gustado la presencia de Ibra, ojalá llegue el día que los tres podamos compartir algo así juntos. Lo mas difícil fué poder cuadrar, y es que esta pared está dentro de las zonas reguladas por nidificación, su orientación es caprichosa y cruel salvo que esté nublado o corra el aire, y por supuesto, salud y trabajo, algo que siempre pone tierra de por medio a las cosas
Por este motivo, empecé la vía en solitario este comienzo de otoño. Pude abrir los cuatro primeros largos, bonitos, finos y con muy pocas expansiones. No conviene ir relajado ni despistarse. Nada mas llegar al muro o como a veces se llama el "Head Wall" tuve claro que en solitario no iba a estar a la altura de la vía que quería dejar en cuanto a exigencia, con lo que esperé pacientemente a poder quedar con Guillem.
Apuntar que no somos los primeros pretendientes de esta pared, y es que hace ya un montón de años, Paco Alarcón y Salvador Muñoz "Salvi", miembros del GREIM de Cangas de Onis, abrieron la primera vía de esta pared, "El Tesoro de la Bobia" 315 metros 6a+ A2+.
En la reseña, marco el trazado de su línea, puesto que además en la parte superior como luego explicaré, nos vimos obligados a cruzarla, por supuesto, con todo el respeto y ética que merece.
La vía la abrimos en dos dias, con un día previo donde yo había abierto la parte inferior. La aproximación se hace desde Camarmeña por la Canal de la Bobia en mas o menos una hora y media de subida, por buen camino y unas vistas increíbles.
La primera parte se compone de una caliza gris/blanca típica de la zona. Alterna canalizos con placas y sorprendentes fisuras. En los proximos días iremos a darle un repaso de limpieza, algo que para nada necesita la parte superior, un muro totalmente limpio y liso. No relajarse en los largos "faciles"
La parte superior es otra historia. El primer largo nos contará ya un poco de que va el tema. Un largo precioso donde la cuerda doble es imprescindible, y es que ya que siempre abrimos con cuerda simple, el roce mientras escalaba la parte final me hizo colocar una chapa que realmente no hubiera puesto para mi gran frustración, aunque luego vimos que tampoco sobra ya que alejan bastante.
En la mitad de ese largo hay que cruzar una zona mojada, muy corta pero donde al menos nosotros tuvimos que pisar en mojado. Ésto hizo que colocasemos allí un seguro, ya que la caída es peligrosa. Tras ese seguro, tendremos una travesía dura, muy obligada y donde la fuerza de dedos y destreza de pies serán claves.
Nuestra idea era buscar un sistema de fisuras, diedros y una travesía horizontal por debajo de un gran techo, una línea muy "logica" e increíbe, pero pronto la pared nos puso en nuestro lugar.
En el muro podremos encontrar regletas y goteros increíbles, además de fisuras, pero también, paños completamente lisos y muy verticales. Pronto vimos que nuestro plan inicial tenía muchas incógnitas para unir todos esos diedros y fisuras, cortados entre si por paños inescalables, lisos e incluso en tramos desplomados.
No queríamos subir a base de meter chapas, así que nos dejamos "asesorar y guiar" por la roca, que no nos lo ha puesto nada fácil. Esto a mi me encanta, navegar, cambiar de planes y escalar sin mirar arriba ni abajo, tan solo a donde la roca te lleva.
Poco a poco en un recorrido eso si precioso, de moverse y escalar con mucha decisión y pocas expansiones, nos vimos obligados a salir hacia la derecha del muro y cruzar así la vía "El Tesoro de la Bobia" en mitad del séptimo largo y justo en el tramo de A2.
Ya que no estaba dentro de nuestros planes iniciales puesto que la idea era incluso dejar mucho margen de espacio entre ambas vias, no pude hablar previamente con Paco o Salvi. Por respeto y principios, escalamos la zona previa al cruce, posterior y del A2 sin meter ningún seguro fijo y así, no dejar rastro de nuestro paso.
Esa zona rondará el 6c+ donde el cruce de vías tiene un tramo de no caerse hasta llegar a la única chapa que Paco y Salvi metieron en ese largo, y luego seguir hacia la derecha (la de ellos va hacia la izquierda) sin meter nada y así no alterar ésta línea. Nada mas llegar a casa les he escrito y ellos mas que contentos, ¡gracias! Quien sabe si pronto volvemos a probar y liberar el resto de largos sin maza ni clavos.
La salida a cumbre fué espectacular. Un largo mas sencillo pero precioso, repleto de fisuras y una roca como en toda la vía, extraordinaria.
Desde la cumbre, bajamos hacia el este en busca de una canal donde los primeros aperturistas instalaron un rappel de 60 metros hacia otra canal, que baja ya directamente y sin dificultad alguna hacia la portilla.
Diría que ha sido una aventura mas, pero no, ésta ha sido sin mas, acojonante!
No hay comentarios:
Publicar un comentario